A pesar de las críticas todos los bloques aprobaron la solicitud.
“Hemos visto un nuevo logo, para algunos un escudo y para otros no”, comenzó Manuel Abella Nazar, de Convocación por San Isidro. “Esta imagen institucional tiene nueva grafica, nuevos colores, un nuevo diseño e incluye un nuevo escudo y está en el lugar donde antes estaba el escudo municipal, es decir, en los móviles municipales, en la página web y en los carteles de publicidad”, exclamó.
“El oficialismo ha dicho que esta gráfica no es un escudo sino que es un logo, de esa forma esquivan el requisito legal que requiere que un cambio de esas características en la comunicación oficial sea aprobado por el Concejo Deliberante”, comentó, y cerró: “Pero para los vecinos de a pie, nos han robado el escudo”.
“Una cosa tan tradicional de San Isidro, como es el escudo, merece otro tipo de proceso en el caso que se quiera proponer un cambio”, opinó el legislador del FpV, Leandro Martin, quien reclamó por la “participación de la ciudadanía” en este tipo de modificaciones. A su vez, marcó su preocupación ante la posibilidad de que esta nueva marca ciudad sea utilizada con fines electorales. “No me parecería extraño que en la próxima elección haya una boleta con este nuevo logo”, lanzó.
“Negar que esto es un escudo es una tontería. Es un escudo”, aseveró Marcela Durrieu, del Frente Renovador. “Espero que haya algún tipo de respuesta, incluido cuánto costó esta campaña y cuanto costó la visita de Tony Puig, que va a venir a explicar de quí se trata el escudo y la campaña institucional” indicó.
“La Ciudad de Buenos Aires, la Provincia, y el Municipio de tigre tienen un escudo. Pero la Ciudad no lo utiliza en la comunicación institucional, fue reemplazado por un color y una sigla con una figura; la Provincia ha reemplazado su escudo y su bandera en la comunicación institucional por el color naranja, que lleva además el nombre del gobernador; Tigre ha reemplazado el viejo escudo por la figura de un tigre”, justificó el oficialista Jorge Álvarez. “Se busca que los ciudadanos distingan quien presta servicios y realiza inversiones”, especificó.
“Puedo entender que haya sectores tradicionales que consideren que cualquier modificación que se lleve a cabo en una ciudad es un pecado. Pero no puedo entender cuando una dirigencia social, política o empresarial tiene pánico al cambio”, prosiguió. “No discutimos si es un escudo o no. Discutimos que hay una comunicación institucional que va intentar explicarles a los ciudadanos como es la ciudad en la que vivimos”, agregó, y dejó en claro que con esta marca ciudad se busca que San Isidro “se distinga de la otras ciudades, y por eso es necesario construir una identidad marcaria”.
“El tema central es la falta de consulta”, declaró Ester Fandiño, de Unidos por San Isidro. “Si queremos construir algo como comunidad tenemos que estar todos incluidos, pero no hemos sido consultados ni invitados a participar”, puntualizó.
Para el kirchnerista Fabián Brest, “existe una resistencia de la comunidad de San Isidro a esta nueva marca ciudad implementada”. “Otras marcas de ciudad implementadas en el país tuvieron un proceso de instalación, que acá claramente no funcionó, porque generó un ruido en la comunidad que llevó a pensar a algunos vecinos que se cambió el escudo”, sentenció. Asimismo, dejó entrever que esta nueva imagen institucional persigue fines electorales. “Ha sido una posición histórica de esta gestión municipal utilizar la estítica de gestión y acoplarla a la campaña electoral. Y no tengo dudas que la marca ciudad se va a convertir en el slogan de campaña del próximo candidato a intendente”, expuso.
El debate lo cerró el possista Andrís Rolón quien aclaró que, mediante un decreto, se llamó a una licitación para “el desarrollo y diseño de una marca de identidad del Municipio”; y que tras el proceso licitatorio, se adjudicó, por un monto de $500 mil, ese trabajo a una empresa privada.
“Esto no tiene que ver con un logo, tiene que ver con el desarrollo de un diseño de la marca San Isidro; tiene que ver con una historia, un cultura y con principios y valores que tiene el distrito”, explicó. Y concluyó: “Pareciera que cuando lo hace la Provincia u otro distrito está bien, pero cuando lo hace San Isidro está mal”.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
