El FpV vinculó el fallo judicial en Tucumán a “una operación antidemocrática y desestabilizadora”

En un comunicado, el bloque de diputados oficialistas acusó a la oposición de “ejecutar” esta maniobra y “desconocer la voluntad del pueblo”. Los legisladores tucumanos desestimaron las denuncias de fraude.
El bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, que conduce Juliana Di Tullio, vinculó el fallo judicial que declaró la nulidad de las elecciones en Tucumán a “una operación antidemocrática y desestabilizadora” por parte de la oposición.

“El fallo es la manifestación, en ese tribunal del Poder Judicial, de una operación antidemocrática y de desestabilización que los perdedores ejecutan ante su imposibilidad de ganar legítimamente en las urnas, y por eso buscan desconocer la voluntad del pueblo manifestada en el triunfo del Frente para la Victoria”, interpretaron los legisladores.

A travís de un comunicado difundido este jueves, el bloque repudió la sentencia de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán que ordena convocar a nuevos comicios.

“El pronunciamiento de los jueces de Tucumán es nulo de nulidad absoluta y deberá ser revocado por la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, que deberá declarar la validez de las elecciones”, sostuvo el bloque K.

Más aún, los diputados advirtieron que “los jueces que se pronunciaron han hecho una extrapolación de un pequeño número de incidentes, expandiíndolos a que estos afecten la totalidad del proceso electoral, que siguió las exigencias de la ley”.

Como representante de la provincia en la Cámara baja, Alfredo Dato manifestó que “la Junta Electoral es quien tiene autoridad sobre las elecciones y los desvíos de esa Junta Electoral son los que tiene que corregir judicialmente el tribunal que ha actuado”.

“Lo que se advierte en el fallo es que se ha formado un conjunto de denuncias aisladas, que no abarcan de ninguna manera todo el proceso y hace una generalización de los problemas que se plantean”, consideró el diputado.

Dato indicó que “la intención de la oposición es la de decir que Tucumán es un capítulo de un gran fraude nacional que se prepara hasta el 25 de octubre y que se intenta generar un ambiente de deslegitimación total, extendido al millón y pico de electores y a la tres mil trescientas mesas”.

En tanto, su par Marcelo Santillán, de La Cámpora, expresó que “la situación es muy triste porque se está avasallando la voluntad de la mayoría pueblo tucumano” y agregó que “casi el 52% de los tucumanos ha votado a la fórmula del Frente para la Victoria”.

“Es claro que el avance sobre la decisión del pueblo es una estrategia que tiene que ver con la oposición en el ámbito nacional, en el cual trata de buscar lo mismo que se da hoy en la provincia”, denunció.

Otra diputada tucumana, Miriam Gallardo, manifestó: “Es una vergüenza que en nuestra provincia algunos jueces avalen actos golpistas, desconociendo los más de 900.000 votos que consagraron ganadores a candidatos tanto del oficialismo como de la oposición. No se presentó ninguna prueba concreta de tan mentado ‘fraude’ al que hacen referencia”.

Gallardo tambiín criticó la denuncia presentada por la oposición que “cree que sólo lo deben ser válidos los votos de ciudadanos ‘calificados’ y que etiqueta a la gente de condición humilde como ‘incapaces’ y no aptos para ejercer los derechos cívicos”.

“No queremos que Tucumán siente el precedente de que cada elección sea judicializada porque los resultados no les son favorables a la oposición. Los peronistas tucumanos estamos de pie defendiendo el voto de todos. Pedimos justicia y respeto a cada ciudadano”, concluyó la tucumana.

Fuente: edicioncalificada.com.ar