Un nuevo aniversario de la grabación de "Muchacha ojos de papel"

La letra de Luis Alberto Spinetta escrita para Almendra es considerada la segunda mejor canción del rock argentino.
El tema editado como sencillo Muchacha (Ojos de papel), creado por Luis Alberto Spinetta e interpretado por la banda argentina Almendra, es una de las canciones más destacadas e influyentes del rock argentino.
Fue estrenada en vivo el domingo 22 de junio de 1969 en un recital en el Teatro Coliseo de Buenos Aires y editada el 5 de enero de 19702 al ser lanzada como primer tema del álbum Almendra I, considerado asimismo como uno de los mejores álbumes del rock argentino. El tema tambiín es conocido simplemente como Muchacha. Ha sido considerada por la revista Rolling Stone y la cadena MTV como la segunda mejor canción de todos los tiempos del rock argentino y la 28ª del rock hispanoamericano.

La letra del tema es un extraordinario poema de amor erótico de gran delicadeza, que describe los sentimientos profundos de un adolescente, pidiíndole a su «muchacha» que se quede con íl en la cama hasta el amanecer. La canción está inspirada por el primer amor correspondido de Spinetta, Cristina Bustamante, una vecina de Emilio del Guercio, y seguramente se refiere a la primera relación sexual de ambos.7 El fin de esa relación amorosa tambiín fue reflejado por Spinetta, en el tema «Blues de Cris» (Pescado Rabioso, 1972), cuya letra remite a «Muchacha» cuando dice que «atado a mi destino, sus ojos al final olvidarí».8

La letra de Muchacha y su novedoso estilo poítico, reflejaba con precisión los sentimientos de toda una generación de jóvenes argentinos inmersos por entonces en la revolución sexual y en la necesidad de expresar sus emociones amorosas manteniendo relaciones sexuales con sus novias y novios, algo inconcebible para la generación de sus padres, para quienes las jóvenes debían llegar vírgenes al matrimonio bajo pena de destruir su honestidad para siempre, mientras que los jóvenes debían «satisfacer su hombría» con prostitutas o chicas «sin valores».9

El filósofo Alejandro Rozitchner (1960-) en un análisis detallado de la letra10 define la canción como una «bestia de la emoción» y destaca la invitación de Spinetta a su novia a soñar «un sueño despacito entre mis manos», recordando que cuando escuchó esa parte siendo adolescente, tuvo ganas de llorar de emoción:

¿Se puede soñar despacio? Es un despacio que alude a lentitud pero tambiín a suavidad. ¿Se puede soñar entre las manos de otro? En un nivel de entrega total, en la confianza y la intimidad amorosa.10
El momento culminante de la canción es cuando le dice «muchacha pechos de miel, no corras más, quedate hasta el día»; cuando Spinetta pasa de los «ojos de papel» a los «pechos de miel» de su novia. Es la única referencia erótica directa y señala con extrema delicadeza la concreción del acto sexual. En un reportaje que se le realizara el día de la muerte de Spinetta, Cristina Bustamante declaró que la letra original decía "senos de miel" y que fue ella la que influyó para que el líder de Almendra cambiara la letra por su redacción definitiva:

En realidad yo hice un solo cambio; en el original Luis había puesto senos de miel, y yo le dije que eso parecía un catálogo de corpiños… Estuvimos de acuerdo en que «pechos» quedaba mejor.
Spinetta se pregunta a sí mismo:

«¿Adónde vas?, quídate hasta el alba». ¿Adónde puede ir una niña con los ojos de papel?
Y concluye que la muchacha, sin poder ver ni orientarse, encuentra en su amante al guía, único que puede ver el amanecer, y que es quien imparte la orden. Spinetta relaciona el blindaje que implica tener los ojos de papel, con «la carencia de orgasmo en la mujer argentina, sobre todo la de los años sesenta.

La música
La canción está interpretada solo con una guitarra acústica, la primera voz aguda de Spinetta y los coros del grupo. Comienza con un bello riff que se volvió muy popular y estableció un estilo, que luego sería llamado «spineteano», que apostaba a cierta complejidad melódica, aún a costa de volverla menos pegadiza.

La canción fue un íxito inmediato. Estrenada el 22 de junio de 1969, seis meses antes del lanzamiento del álbum Almendra I (5 de enero de 1970), en un recital en el Teatro Coliseo de Buenos Aires (recitales Beat Baires organizados por el sello Mandioca), atrapó a la juventud, que la convirtió desde un inicio en un símbolo de esa ípoca. El propio Spinetta recuerda ese momento:Yo lloraba arriba del escenario, porque sentí que toda la gente se conmocionaba con eso. Al instante. Despuís vino el íxito. Sentí que la canción traspasaba la gente.

Litto Nebbia, uno de los padres del rock nacional, sostuvo que «Muchacha ojos de papel es una de las canciones más maravillosas que he escuchado en toda mi vida». Ha sido interpretada ―además de Spinetta y sus diversas formaciones musicales―, por Fito Páez, Alejandro Lerner, Cacho Castaña, Sergio Denis, Gonzalo Yáñez, entre otros.

El íxito de la canción entre los jóvenes se extendió a otros países como el vecino Uruguay,18 y países latinoamericanos como Bolivia, Perú, Paraguay y Chile. El escritor boliviano Estido escribió un cuento titulado La muralla, que tiene a Muchacha (ojos de papel) como eje temático de la historia de un cantante que, con los años, se traiciona a sí mismo y que comienza de este modo:

No recordaba cuándo fue la última vez que la había escuchado; de todas formas, y aunque la radio del taxi no tenía una fidelidad adecuada, oír nuevamente “Muchacha ojos de papel” rescató del olvido un período de su vida. Tenía unos quince años, pocos más o menos, cuando la voz de Spinetta y las disonancias de su guitarra le abrieron, en la mente y el corazón, un horizonte nuevo.
En febrero de 2001, el humorista argentino Diego Capusotto en su programa televisivo de culto, Todo por dos pesos, realizó una versión satírica de esta canción.

Fuente: edicioncalificada.com.ar