Mechongué es un pequeño pueblo a 47 km de la ciudad de Miramar .
Buenos Aires tiene muchos rincones y pueblos ideales para hacer turismo pero no tan conocidos y difundidos por las agencias de viaje. Un repaso por 3 destinos que podrían llegar a convertirse en tus nuevas vacaciones.
Mechongué, es un pequeño pueblo a 47 km de la ciudad de Miramar y que es celebre por ser la capital nacional de la amistad y esto es por la calidez de los lugareños. Este pueblo surgió a principios del siglo XX, cuando un estanciero decide utilizar el apodo de su hija para denominar a la primera estación ferroviaria local.
En Mechongué se puede visitar la capilla Nuestra Señora de Lourdes, diseñada por el arquitecto Miguel Dellepiane e inaugurada en 1993 donde se destaca el Cristo del Altar Mayor, una escultura alemana del siglo XIX. Otro de los atractivos es “El viejo almacén”, que surgió como comercio de vitrolas, discos y bombones, y con el tiempo se convirtió en un local tradicional de ramos generales.
Los Toldos
La ciudad de Los Toldos se encuentra en el partido de General Viamonte a 300 km de la ciudad de Buenos Aires. Esta pequeña ciudad es conocida por dos cosas, la ruta del queso y por ser el sitio natal de Eva Perón. Los Toldos es conocida por ser la cuna del queso Gouda, vinculada a la familia Doeswijk, de origen holandés que llegó al lugar a finales de los años 40, cuando en la zona se habían instalado doce monjes y dos laicos provenientes de Suiza, quienes fundaron el Monasterio Benedictino “Santa María de Los Toldos.” Aquí también se celebra el festival del queso, que ofrece puestos con ventas de conservas, dulces, miel, panificados y cerveza artesanal.
Sobre la casa natal de Eva Perón: esta construcción fue restaurada respetando la arquitectura original y se declaró Monumento Histórico Nacional en 2002, en conmemoración del 52° aniversario del fallecimiento de la reconocida mujer argentina.
Este pequeño pueblo del partido de Mercedes, provincia de Buenos Aires, tiene tan sólo 200 habitantes y es un destino ideal para ir a comer y pasear. Reconocido por ser un pueblo gastronómico de campo, sus parrillas ofrecen una experiencia rural de primera calidad en un ambiente ideal para el descanso, por lo general, localizados en viejos almacenes de ramos generales.
