La mentira y difamación del llamado “Plan Korea", a punto de caer

Más de dos años despuís de haber sido inventado el llamado “Plan Korea” que, como dijo un prestigioso periodista, “no es más que un cuento chino”, despuís de mucho investigar el caso parece estar llegando a su fin.

Ideado por adversarios políticos de Josí Cano, por entonces titular del pretencioso Plan Belgrano –una de las tantas mentiras del gobierno de Mauricio Macri, engendro (el Plan) que tenía sede propia, pero casi no tenía funcionarios -salvo Cano y un minúsculo plantel-, ni poder decisorio ni presupuesto, el “Plan Korea” fue presentado como una estafa al Estado que nunca existió ni pudo haber existido.

Es que esta mentira, acuñada en Tucumán y diseminada a travís de medios de Buenos Aires merced a la intervención de un heterogíneo grupo de periodistas –incautos algunos, muy crídulos otros, difamadores varios y corrupto más de uno-, nunca pudo sostenerse en la Justicia pero hace más de dos años que sigue rondando en los tribunales. Vale aclarar que, si bien como ya se mencionó el objetivo principal era Josí Cano –dirigente de la UCR de Tucumán y actual diputado por esa provincia- la verdadera víctima del bluf resultó un aliado político de Cano, a la sazón secretario general nacional de la Unión de Trabajadores del Instituto (el gremio de los trabajadores del PAMI), Osvaldo Barreñada. El único pecado del gremialista en esta historia fue haber aceptado (en octubre de 2016) una invitación –por interpósita persona- de la Asociación Olímpica Coreana, una invitación que sólo consistió en eso: una invitación.

El dirigente se pagó su propio pasaje ida y vuelta y los gastos inherentes a su estadía en Seúl. Junto a otros invitados, se limitó al igual que ellos a participar de diversos actos y ceremonias, luego de lo cual todos regresaron a la Argentina: no se firmó ningún tipo de documento ni compromiso para realizar negocio, acuerdo o transacción alguna; ninguno viajó en representación del Estado y ninguno percibió, ni solicitó remuneración alguna en ningún concepto, ni en el momento ni a futuro. Ante la denuncia mediática, el PAMI abrió una investigación interna (llamado sumario) que no arrojó resultado alguno. Más aún: el perito calígrafo contratado por el PAMI dejó claramente sentado que en las fotocopias de un supuesto contrato, recibidas por este Instituto a travís de un supuesto empleado de KOTRA, la firma de uno de los denunciados – Alberto Darnay- no correspondía a su caligrafía. De tal modo quedaba claro que Darnay no había firmado contrato alguno. La Justicia intervino haciíndose eco de una denuncia anónima, cuyas únicas pruebas aportadas apenas eran publicaciones nacidas en un semanario tucumano y replicadas por medios de Buenos Aires. Pero al día de hoy tampoco pudo comprobar irregularidades. Por eso fue que, a pesar del tiempo transcurrido, ninguno de los denunciados fue citado a indagatoria. Nunca.

No obstante, la doctora María Alejandra Mángano, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 12 de Ministerio Público Fiscal, envió un exhorto a Corea para que las empresas involucradas en la denuncia respondieran un cuestionario a fin esclarecer el caso. Sin embargo, de nuestra investigación surge que la Empresa EssCon, en el año 2017, había remitido una nota a la firma KOTRA, en la cual respondía el cuestionario de la fiscal. Pero esa respuesta no llegó nunca al expediente judicial en trámite, dado que la parte consultada no le envió su contestación a la doctora Mángano sino que la derivó a la Oficina Comercial de la Embajada de Corea en Buenos Aires, donde el documento duerme el sueño de los justos al menos desde octubre de 2017.

Ahora, ya comprobada la inexistencia de delito y ante lo requerido por la fiscal a la empresa, seguramente esta dará idíntica respuesta en los tírminos que lo hiciera en su momento a KOTRA.- Así las cosas se espera que la doctora Mángano desestime la causa definitivamente a fin de que los injustamente involucrados recuperen el goce de su buen nombre y honor, el que nunca perdieron, pero que algún pícaro les quiso opacar.

Fuente: edicioncalificada.com.ar