Quiénes votarán a favor y quiénes en contra de la Ley de Abastecimiento

El oficialismo conseguiría dar media sanción al proyecto oficial, parte del paquete que envió el Ejecutivo sobre Defensa al Consumidor.

La Cámara alta será el escenario principal del supermiírcoles parlamentario. Una nueva presentación de Jorge Capitanich en Diputados será insuficiente para desviar la atención del Senado: en lo que se espera sea una sesión extensísima, el kirchnerismo buscará dar el primer paso con el proyecto para cambiar la jurisdicción de pago de la deuda externa, y hacer lo propio con las tres normas referentes a la defensa del consumidor.

La voluntad de la Casa Rosada no es sencilla de cumplir. Ocurre que tanto la denominada Ley de Pago Soberano de Deuda como la Ley de Abastecimiento gozan de un rechazo casi unánime de la oposición. En el primer caso, la propuesta ha sido modificada y merecido sugerencias alternativas por parte de algunas fuerzas, mientras que para la segunda las críticas se han extendido con la misma contundencia con la que el empresariado reaccionó contra la medida.

De modo que el oficialismo ha tenido que trabajar para garantizarse un íxito en la cámara que maneja con mayor holgura. Con 32 bancas, el Frente para la Victoria apelará a sus aliados permanentes y a otros circunstanciales para sortear los difíciles requerimientos del Gobierno. El secretario de Legal y Tícnica, Carlos Zannini, acudió ayer a la cámara para cerrar filas y relevar las adhesiones.

Descontando que habría cuatro ausencias -las de Carlos Menem, Josefina Meabe, Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso-, al FpV le alcanzará con el acompañamiento de los santiagueños Gerardo Zamora y Ada Iturrez de Capellini, el correntino Josí María Roldán y la santafesina Roxana Latorre para llegar al quórum.

Para la aprobación de las iniciativas controvertidas sumaría a la peronista pampeana María Higonet, Gerardo Montenegro, del Frente Popular, y a Carmen Crexell, del Movimiento Popular Neuquino (cuyo otro integrante, Guillermo Pereyra, votará en contra). Pero no está asegurado que quienes se sienten en sus bancas para habilitar el debate se pronuncien a favor de todas las medidas.

Así el panorama, Cristina Kirchner lograría pasar sin sobresaltos la primera prueba de las controvertidas leyes. Lo que con seguridad no podrá evitar es la catarata de cuestionamientos que elevará la oposición: además de la crítica a esos proyectos, preví apuntar sus cañones nuevamente contra el vicepresidente Amado Boudou, quien estará al frente de la sesión.

Fuente: edicioncalificada.com.ar