Colectivo trans en peligro en pandemia

La crisis habitacional y de marginación de esta comunidad en CABA se profundizó con el coronavirus y el aislamiento sanitario, pues a pesar del decreto presidencial que prohibió desalojos hasta el 30 septiembre, muchos se efectivizaron. Las legisladoras del Frente de Todos Victoria Montenegro, Ofelia Fernández y Lorena Pokoik presentaron un proyecto de protección para un colectivo que sobrevive empujado generalmente a la prostitución como única salida y con una expectativa de vida que no supera los 40 años.

“El proyecto de ley del Frente de Todos plantea que debe declararse la emergencia habitacional de la población travesti trans hasta el 2023 para resolver el problema estructural que es la falta de acceso a una vivienda para este colectivo. Propone la creación de un fondo de emergencia y una comisión especial de seguimiento del tema en el ámbito de la Legislatura de la Ciudad. Además crea un Registro Único de Emergencia Habitacional de la población travesti y trans (RUEHTT) y prioridad en el otorgamiento de subsidios habitacionales y facilidad en el acceso a créditos”, explicó la legisladora María Bielli, firmante de la iniciativa.

El colectivo trans – y no de manera exclusiva- se ve en la necesidad de recurrir a pensiones, inquilinatos, conventillos, hoteles familiares, ante la imposibilidad de acceder a un alquiler formal y una vivienda estable. Estas formas de habitar, que responden a situaciones muy diversas –por no contar con trabajo formal o garantía en la Ciudad, discriminación y otras causas.- presentan distintas problemáticas: altos índices de hacinamiento y cohabitación, elevados niveles de irregularidad en la tenencia de las viviendas, precariedad en los servicios sanitarios e incumplimiento con las normas mínimas de seguridad e higiene.

La pandemia, también en este caso, puso de relieve la falta de cifras oficiales y políticas destinadas a este sector de la población que, mayoritariamente, vive en la “ciudad formal” (fuera del también amplio “sector infornal” de asentamientos y villas) y está profundamente invisibilizado.

“Necesitamos que este proyecto salga, pero a su vez que desde el Gobierno de la Ciudad se implementen políticas integrales que puedan resolver la situación actual. Para la contención solicitamos el acceso a la alimentación y al ingreso social que les permita afrontar la crisis económica que atraviesa nuestro país. Pero también políticas que garanticen el acceso a la salud y al trabajo. En la ciudad de Buenos Aires existe una ley de cupo que no es implementada, no se reglamentó nunca e incluso el año pasado la justicia obligó al Ejecutivo porteño a que se cumpla”, recordó Bielli.

En el año 2018 se realizó un amparo colectivo por el derecho a la vivienda y la justicia falló favorablemente intimando a la Ciudad de Buenos Aires a que resuelva la situación particular de la población trans y travesti. Hubo que llegar a esta situación de pandemia mundial para ver recrudecidas las condiciones de vida y ver que los números de prevalencia de coronavirus son alarmantes en esta comunidad.

La vulnerabilidad de la población travesti y trans está interceptada por otros diferentes vectores, pues se debe señalar que los números de VIH Sida siguen siendo altísimos en ella.

El no acceso a un trabajo formal, pese a una ley de identidad de género de avanzada como la que tiene Argentina desde 2012 resulta contundente y más en los más jóvenes, es decir si se correlaciona la edad de asumir la identidad de género con los indicadores socioeconómicos se verifica la alta situación de vulnerabilidad existente. Lo mismo ocurre con las trayectorias migratorias desde las provincias en general a la Ciudad de Buenos Aires y el primer cordón del conurbano: el impacto en sus condiciones de vida suele ser para peor.

“Se necesitan políticas que reconozcan a las personas travestis, transgéneros y transexuales como sujetxs de derechos y eso se logra teniéndolxs como protagonistas de las políticas. Es importante que se lxs escuche y se trabaje junto con organizaciones que articulan con el colectivo para hacer políticas efectivas que respondan a las necesidades históricas que presentan”, consideró Bielli.

Edición Calificada