Elegí este título porque es lo primero que pensé cuando escuché, nada menos que a la presidenta del partido de oposición que nos gobernó durante cuatro años, su propuesta de entregar la soberanía de nuestras Islas Malvinas a una empresa multinacional.
“Las Islas Malvinas se las podíamos haber dado”, dijo la presidenta del PRO Patricia Bullrich.
Se me vinieron a la cabeza y al corazón todos nuestros héroes caídos en ese territorio nacional, nuestros veteranos, el agravio a todos ellos y a todo el pueblo argentino.
Me apretó una mezcla de dolor y de bronca muy grandes. Escribo esto con dolor y bronca.
Pero advierto que es esa facción que celebraba la existencia del cáncer, la misma que suele discutir el número de desaparecidos, o que describe al terrorismo de la dictadura cívico militar como una guerra justa. Son los mismos que impidieron que Héctor Timerman prosiguiera con un tratamiento que pudo salvarle la vida. Contra el cáncer, nada menos.
Son también, curiosamente, esa dirigencia que se la pasa denunciando a los líderes populares con esa acusación: “traición a la patria”. Hacen estas denuncias con la liviandad con la que Patricia Bullrich propuso la entrega de nuestras Islas Malvinas.
¿Algún juez o fiscal actuará de oficio en este caso? ¿Será sancionada por sus co-partidarios esta dirigente?
No soy especialista en leyes o códigos, pero sé que nuestra Constitución considera que prestar ayuda y socorro al enemigo es Traición a la Patria.
Creo que la expresión agraviante de Bullrich no es accidental, no sé si encuadra en un tipo legal específico, dudo que nuestra justicia se mueva con la celeridad que imprime en otros casos, pero sé y siento que para mí y para nuestra Constitución proponer la renuncia a nuestros derechos soberanos sobre Malvinas es una injuria a nuestros héroes y una auténtica y canallesca Traición a la Patria.
Secretario General de Asoociación del Personal Legislativos- Norberto Di Próspero
