La Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA) expresó su más enérgico repudio ante lo que calificó como un acto de censura y atropello institucional por parte del gobierno de Javier Milei. El blanco de la polémica fue el derribo del monumento al historiador y escritor Osvaldo Bayer, ubicado en el acceso a Río Gallegos sobre la Ruta Nacional N°3, una decisión tomada por la administración de Marcelo Campoy, titular de Vialidad Nacional, junto con el jefe del 23° Distrito Santa Cruz, Paulo Croppi.
Desde la federación calificaron el hecho como “indignante” y advirtieron que representa un nuevo avance en el plan de desmantelamiento estatal que lleva adelante el gobierno libertario. “Este atropello no solo atenta contra la memoria colectiva y la historia de los pueblos de la Patagonia, sino que es una muestra más del profundo desprecio que la actual gestión tiene por la identidad y la lucha de los trabajadores”, expresaron en un comunicado.
FEPEVINA denuncia que detrás de esta medida se esconde una estrategia más amplia para transformar las rutas y sus zonas aledañas en un negocio privado, eliminando cualquier vestigio de memoria histórica que incomode a los intereses gubernamentales.
“Desde nuestra federación no permitiremos que la historia sea borrada ni que el Estado sea vaciado en favor de los intereses privados”, afirmaron. En ese sentido, ratificaron su compromiso en la defensa de Vialidad Nacional, su patrimonio y el derecho del pueblo argentino a recordar su historia sin censuras ni manipulaciones.
El hecho ha generado una fuerte reacción en distintos sectores sociales, que ven en esta acción una señal alarmante del rumbo que está tomando la administración de Javier Milei en materia de patrimonio histórico y derechos laborales. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los trabajadores de Vialidad, quienes advierten que este tipo de medidas podrían ser solo el comienzo de un ajuste más profundo sobre el organismo.