Fue del 5,05 por ciento; con un crecimiento de más del doble de lo que fue en las elecciones primarias, el voto en blanco promocionado por los tres candidatos que quedaron fuera del balotaje –Recalde, Zamora y Bregman- fue un factor clave para el triunfo del postulante del Pro, Horacio Rodríguez Larreta, sobre el de ECO, Martín Lousteau.
Luego de los comicios celebrados hace dos semanas atrás, el Frente para la Victoria y la izquierda habían llamado a sus votantes a emitir el sufragio en blanco, en la segunda vuelta. Esa decisión llevó a que este domingo esa opción fuera elegida por más del doble de los ciudadanos que lo habían hecho en la primera vuelta: se pasó de 34.628 votos en blanco a 89.444.
La discusión se planteará en torno a que si el diputado nacional Martín Lousteau hubiera contado con el apoyo de los votantes del kirchnerismo y la izquierda, hubiese ganado las elecciones por casi 35 mil sufragios.
Tras las elecciones generales, comenzó la definición de los distintos espacios respecto de si apoyarían a alguna de las dos opciones, instarían a su electorado a votar en blanco o si darían “libertad de acción”.
Sin embargo, los tres candidatos que quedaron fuera del balotaje se inclinaron públicamente por el voto en blanco.
“Hemos decidido no apoyar a ninguno de los dos candidatos y reiterar que no somos dueños de los votos y que cada votante ejercerá su derecho libremente. Si votamos a Rodríguez Larreta, gana (Mauricio) Macri; pero si votamos a Lousteau, tambiín lo hará Macri”, manifestó Mariano Recalde.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
