Semana clave para definir el pliego de Carlés

El oficialismo estudia varias estrategias por la falta de votos.
La estrategia del oficialismo para completar la composición de la Corte Suprema de Justicia antes de que Cristina Kirchner finalice su mandato comenzará a quedar en claro el martes que viene, cuando se defina el tratamiento del pliego de Roberto Carlís.

La sesión para tratar la designación del candidato del Gobierno para el máximo tribunal fue anunciada para el miírcoles, aunque reciín quedará confirmada el martes, cuando los jefes de bloque del Senado realicen la reunión de Labor Parlamentaria en la que definen temas y horarios de las deliberaciones en el recinto.

En este marco, mientras el kirchnerismo se recluye en el hermetismo, afloraron distintas versiones sobre lo que podría pasar el miírcoles. La mayoría, no obstante, coincide en que el bloque que conduce Miguel Pichetto no logrará reunir, ni siquiera con aliados eventuales, el voto positivo de los dos tercios de los presentes en el recinto que exige la Constitución para nombrar un integrante de la Corte.

Uno de los rumores indica que la Casa Rosada optará por retirar el pliego de Carlís ante una derrota segura, tal como hizo hace tres años, cuando tampoco consiguió los dos tercios para designar a Daniel Reposo al frente de la Procuraduría General de la Nación.

Precisamente este antecedente, con la posterior postulación y designación de Alejandra Gils Carbó, lleva a asegurar a fuentes oficiales que Cristina insistirá con otro postulante, de mayor agrado para los opositores y aliados que ya anticiparon su rechazo a Carlís.

En cambio, otros trascendidos hablan de una estrategia más suspicaz por parte del oficialismo: ampliar de cinco a nueve la composición de la Corte por medio de una ley y, de esta manera, forzar un consenso con la oposición, que, en su mayoría, ya se comprometió a no designar un juez supremo que asuma el próximo Gobierno constitucional.

Con los 72 senadores presentes en el recinto -algo inusual-, se requieren 48 votos positivos para llegar a los dos tercios del pleno, un número que el Frente para la Victoria no alcanza si quiera con sus ayudas eventuales: son 32 puros y siete aliados tradicionales, por lo que faltan nueve para el número deseado.

Lucila Crewel (Movimiento Popular Neuquino), otra de las aliadas eventuales, ya adelantó que votará en contra de Carlís. Por lo tanto, de querer insistir con el pliego, el oficialismo debería apelar a las ausencias para llevar más fácil a los dos tercios.

El expresidente Carlos Menem podría ayudar para eso, aunque no sería suficiente. De hecho, atento a esta estrategia, los opositores ya acomodaron su agenda del día para no moverse del recinto.

Fuente: edicioncalificada.com.ar