Emilio Monzó aún más alejado de la Rosada demuestra poder en la Cámara baja. El cierre del esquema de poder en las comisiones de Diputados dejó heridas varias en el oficialismo, más allá de la negociación con la oposición que realizó el presidente de la cámara y peronista con témpera PRO, Emilio Monzó, alejado de Casa Rosada. En Cambiemos, además, se preguntan cuál es la agenda real del Ejecutivo. Veamos: Con músculo extra tras la buena elección a nivel nacional, Cambiemos tuvo la posibilidad de arrebatar comisiones y controlar espacios utilizados en los últimos dos años por la oposición para castigar al Gobierno. Durante la puja de las últimas semanas, Monzó buscó mantener la buena relación que tiene con el kirchnerismo, que casi ni perdió presidencias. "Lo que no se entiende es que, por un lado, el Presidente de la Nación menciona en gran parte de sus discursos la necesidad del desarrollo de la energía y, por el otro, deja que la oposición cristinista mantenga el manejo de esa comisión en Diputados. Y no olvidemos la denuncia por la compra y venta de parques eólicos", sintetizó ante este diario un operador top de Cambiemos en el Congreso. El razonador político además agregó: "Tampoco se explica cómo Monzó pasó de casi trompearse en el recinto con -el exradical- Leopoldo Moreau a regalarle la comisión de Libertad de Expresión". Tras los salvajes episodios de violencia de fines de 2017 en las afueras del Congreso, lugar donde se debatía la reforma del cálculo de actualización de los haberes previsionales, el diputado afirmó que un periodista había sido "víctima del grupo en el que trabaja". Como segunda fuerza, aunque con menos legisladores, el Frente para la Victoria sostuvo gran parte de las presidencias y repartió lugares a los reciente ingresados, como Moreau o Daniel Filmus: el exmenemista y actual cristinista porteño, quien años atrás comandó en el Senado la estratégica comisión de Relaciones Exteriores y fue defensor a ultranza del memorando de entendimiento con Irán, ahora liderará la comisión de Cultura. En el PRO visualizaron a inicio de año la posibilidad de ceder alguna comisión que tenía la UCR a la oposición para retomar el control de otras de mayor visibilidad. Sin embargo, Monzó no sólo mantuvo el statu quo con los socios radicales sino que compartió con ellos más cuotas de poder. Por caso, aprovechó la pérdida de dos comisiones del alicaído massismo y permitió el aterrizaje de Héctor Olivares en Transporte y de Atilio Benedetti en la de Agricultura. La puesta en vigencia de Benedetti y la continuidad de Alfredo de Angeli como titular de la misma comisión pero en el Senado eleva aún más la trifulca provincial para 2019 en Entre Ríos. Los intereses de ambos se cruzan con los del ministro de Agricultura de la Nación, Luis Etchevehere, y también con los del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. No obstante, todos juntos representan una seria amenaza para el PJ que gobierna ese distrito. El inminente inicio sobre la discusión del aborto aún irradia furia en el oficialismo. "Apareció de la nada, sin avisar, como los DNU. Ahora bien: este tema va a dejar muchas heridas personales, y todos sabemos en este juego que los rasguños políticos se pueden curar; los personales, no", resumió otro inversor político del oficialismo en el Congreso. "No es un tema de partido, es un tema que va a producir una dinámica muy fuerte en el conjunto de la sociedad que no sé si el Gobierno va a poder controlar", disparó el jefe de senadores PJ, Miguel Pichetto, el mes pasado. El delegado top de gobernadores justicialistas agitó un cascabel que generó ruido en operadores de Cambiemos. "Si no sabemos qué quiere la Rosada, bajo qué argumentos negocia Monzó y no tenemos el control numérico en ninguna cámara, creo que estaremos en problemas", deslizaron desde el Congreso. Como si fuera poco, reapareció el gurú craneal del PRO, Jaime Durán Barba. "Hay que despenalizar el aborto", sentenció el consultor ecuatoriano. Mientras tanto, su pupilo argentino habla de ser un "defensor de la vida", sin entrar en detalles. El PRO está a punto de celebrar la obtención de una bicameral clave en el Congreso, gracias al empuje subterráneo del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: el diputado Álvaro González está cerca de quedarse con la comisión Mixta Revisora de Cuentas.
Fuente: edicioncalificada.com.ar