Fito Páez: “El mundo está picante, es muy estimulante para escribir”

A ocho años de su último gran show en La Plata, el rosarino vuelve para presentar “La Ciudad Liberada”, quizás, “el mejor disco que hice en mi vida”, según aseguró en diálogo con EL DIA:
La literalidad ha cansado un poco a este Fito Páez que, en su nuevo disco, se queja de la ingravidez de las palabras. Las metáforas hablan por íl, desde el amor y desde el enojo, porque “La Ciudad Liberada” es un registro vital en un momento gris, un discurso de un hombre enamorado que respira en “un mundo en el que la gente está perdiendo la noción de vivir”.

En diálogo con EL DIA, el rosarino, autor del disco más vendido en la historia del rock argentino, “El amor despuís del amor”, se refirió al proceso creativo de este nuevo material que presentará por primera vez en La Plata, el próximo sábado en el Polideportivo de Gimnasia, a ocho años de su último gran show en la Ciudad.

Será, según anticipó, un reencuentro festivo y largo, con un repaso obligado por sus mil y un hits, un vivo parecido al del Luna Park, y su última presentación en el país antes de volver a partir hacia Nueva York en donde lo espera una fecha soñada: su debut en el mítico Carnegie Hall.

Simpático y conversador, entusiasmado con este hijo alumbrado del que asegura, sin más, que podría ser el mejor disco que ha hecho en su vida, Fito abre la puerta de su última creación, bautizada como “La Ciudad Liberada”.

– ¿Existe?

-La Ciudad Liberada es una utopía, claramente. Hay varias metáforas dentro del título. Podría ser el cuerpo en su intento por liberarse de corsís morales. Es una ípoca donde están apareciendo muchas minorías, en el plano sexual, que hacen que la ípoca sea más divertida, y más confrontativa, en un sentido, contra los pensamientos más conservadores o cavernícolas. Pero creo que es tambiín una excusa para poder contar una suerte de cosmogonía muy personal, por su puesto, de lo que veo del mundo hoy.

-Es una mirada bastante pesimista. Decís que “estar despierto en este mundo no significa nada”, que el “mundo es una esfera sin sentido”, que el “mundo es imponente y asesino”, ¿creís que estamos viviendo en una distopía?

-Yo creo que en un sentido alguien tiene que mantener viva la idea de las utopías, aunque te digan que sos un anacrónico, porque las utopías no existen. Bueno, hay mucha gente pensando lo contrario, díjenme a mí pensar lo que quiero, y tener la posibilidad de que las cosas se puedan mover en un sentido… Aunque tambiín sabemos que el mundo es dinámico, se van moviendo las cosas. Es inevitable a veces recalar en la frase de Lampedusa, “que algo cambie para que nada cambie”, que es un frase tremenda pero que a la vez resume con mucha veracidad el trámite de los seres humanos en el mundo. Siempre hay algo en mí constructor, y que va a ir para adelante, apoyando las causas nobles para que la gente y todos podamos ser un poco más libre cada día.

-Es un contraste interesante, que se ve en el disco, porque tambiín le cantás al amor, a la vida, dando un mensaje esperanzador…

– Lucrecia Martel, amiga hermosa, me llamó hace unos meses, y me dijo ‘chango, hiciste un disco alegre, en un momento triste’. Creo que hay algo de eso en el álbum. Pero tomí algunas decisiones para que así sea.

-¿Cuáles?

-No hay Pro Tools, ni cuantizaciones en el disco, quití todas las tecnologías que se usan hoy para grabar, las dejí de lado de una manera obscena. ¡No se corrige nada, no se afina nada, no se toca nada de lo que se interpretó en la grabación! Eso tambiín le da al álbum una rareza para lo que es el estándar del sonido de la ípoca.

-Otra rareza, en relación a las formas actuales de consumir música, tiene que ver con la decisión de incluir 18 canciones en el disco. ¿Fue una provocación?

-No fue una provocación. Fue una decisión que se tomó durante el trámite de la hechura del álbum, y más sobre las postrimerías. Entonces, dije, ‘¿Por quí no, che?’ Y aparte el minutaje tecnológico me lo permitía. Entonces, ¿por quí no hacerlo? ¿por quí no contar todo ese pandemónium, ese jardín de las delicias?, ¿por quí no contarlo todo? ¿por quí vamos a quitar a este personaje o al otro? ¿por quí no vamos a contar que mientras conocís a una chica hermosa y divina el mundo está ardiendo allí afuera? ¿Quiín te dice que no…?

-Ha sido un disco muy bien recibido por la gente y la crítica ha coincidido en señalar que “La Ciudad Liberada” es tu mejor disco en los últimos 20 años. ¿Quí opinás vos?

-Es muy caprichoso decir eso porque sería tirar por la borda los últimos veinte años de música que hice. Lo que yo creo es que quizás sea el mejor disco que hice en mi vida porque es un álbum en el cual tuve un control absoluto de todos los procesos, de todos los materiales que pasaron. Y cuando hubo un momento donde se intentó domesticar el material, como cuando me pasó con “El amor despuís del amor” o “Circo Beat”, tomí la decisión de que eso no sucediera. En eso sí creo que es el álbum que más me representa porque casi todos los recursos que conozco de la música están puestos en el álbum. Así que yo podría decir que es el mejor álbum que hice.

-¿Por quí creís que gustó tanto?

-Creo que “no sí”, es la mejor respuesta. Uno empieza a buscar argumentos pero en realidad nadie sabe por quí una obra atraviesa o llega a más personas que a otras en diferentes situaciones. Depende de muchas cosas. La coyuntura política, los medios, cómo estís vos de inspirado, quí ganas tengas vos de conectar con el afuera. Hay discos que son más introspectivos, como “Confiá”, por ejemplo, que a lo mejor no tiene tanto cuento para el afuera. Este tiene mucha conexión. Creo que eso podría ser un motivo. Pero es muy difícil.

-¿Sos más creativo o tenís más para decir en ípocas de zozobra?

-Es un momento muy picante del mundo, muy estimulante para escribir. Hay un cambio de ípoca muy brutal, la tecnología, los pueblos conservadores que votan gobiernos conservadores, la caída de la centroizquierda en toda Amírica latina, incluso en Europa; en fin, pasan muchas cosas que tiene una conexión con lo que vos puedas hacer. No quiere decir que antes no pasaran sino que ahora, con la tecnología, podís conectarte al instante con lo que pasa del otro lado del mundo en un instante.

-¿Quí pensás de los que te dejaron de escuchar o no te escuchan no porque no les guste tu música sino porque no les gustás ideológicamente?

-¡Y si no saben nada de mí ideológicamente! (risas) Al 30 por ciento de las personas le va a gustar lo que hacís, al otro le parecerá un horror, y al otro ni siquiera le va a importar. No hay que estar preocupado por eso. Vos no gustás de mí, ¡y yo no gusto de vos! Es simple (risas). Tengo que criar a mis hijos, tengo que generar belleza, buena vibra, y a la vez contar el mundo y tambiín tengo que jugar fuerte. Hay un momento donde la opinión de los otros no es nada. ‘¿Vos quí hacís? ¡Yo hago un álbum, lo siento!’ Tengo que avanzar. No me puedo detener en esas minucias.

-Por delante, a fin de septiembre, tenís tu debut en el Carnegie Hall. ¿Cómo lo vivís?

-Un concierto soñado, una de las salas que mejor suena en el mundo, a los que nos gusta tanto la música, y las cuestiones de ingeniería acústica, es como llevar a un chico a una chocolatería. Voy a tocar con una orquesta de 21 músicos, compuesta con madera, cuerdas, metales, vibráfono y arpa, más mi banda electroacústica. Es un lindo momento… Va a ser muy divertido tocar ahí, tenemos que montar una ingeniería alucinante, tenemos que ensayar con la banda acá mientras la orquesta ensaya en Nueva York, tenemos dos días de ensayo en una sala hermosa del Time Square… Va a ser muy hermoso, es un sueño hecho realidad… y a la vez va a formar parte de la vida de mi familia ese evento, así que tambiín es muy emocionante.

-Pero antes, La Plata. Demoraste un poco en regresar…

-¡No me hagas acordar porque me da mucha culpa! Siempre me gustó ir a La Plata. Fue, para mí, una ciudad favorita, imaginate, una ciudad universitaria, una ciudad loca: siempre había quilombo, terminábamos el concierto y nos íbamos a la casa de alguien, a comer pizza y a tomar cerveza, a algún bar por allí. Es un lugar emblemático. Aparte tengo los recuerdos de Baglietto, del primer ‘Modern clix’ de Charly en el Poli. Es un lugar histórico para mí, presentí todos mis discos ahí. Va a ser hermoso volver a La Plata, que es la ciudad tambiín de mi grupo favorito: Norma.

Para agendar
Quí: “Ciudad Liberada Tour”

Cuándo: 8 de septiembre

Dónde: Polideportivo de Gimnasia, 4 entre 51 y 53

“La Ciudad Liberada podría ser el cuerpo en su intento por liberarse de corsís morales”

“Siempre hay algo en mí que va a ir para adelante, apoyando las causas nobles”

“La Plata fue, para mí, una ciudad favorita: una ciudad loca”

Fuente: edicioncalificada.com.ar