“Hoy podemos decir que cada vez que nos endeudamos nos debilitamos ante el mundo sino que fuimos perdidos en nuestra capacidad de resolver. Esta lógica siempre defendida por adalides locales de modelos que no tienen en cuenta ni las necesidades, ni la realidad de los pueblos, llegó a consolidar una verdadera adicción al endeudamiento, en la que cada vez más nuestros acreedores encarecieron sus intereses, endurecieron su auditoría, su control y sus exigencias”.
“La más reciente experiencia argentina ha dado pruebas suficientes de que ese organismo internacional respaldó primero verdaderos fracasos políticos y luego no aportó ni una moneda de ayuda para la superación de la crisis ni para la reestructuración de la deuda que se concretó en ese momento con gran quita de capital e intereses”.
“Creo que en algún momento habrá que discutir esto en serio. Y que aquellos, como el otro día miraba algunas situaciones que hablan de Dios, patria y familia, ¿no? Bueno, a esos que tienen ese discurso de Dios y patria y familia, les quiero decir que este plan económico destruye las familias argentinas. Las dispersa, los pibes y los pibes comen en los comedores, los padres y las madres por donde pueden, o los pibes se van del país o las familias se parten al medio. no va a haber familia tampoco va a haber patria con el RIGI, con la deuda y con este tipo de NU que tenemos y respecto de Dios les recuerdo que no se le puede pedir lo que no está dispuesto a ofrecerse al próximo muchas gracias señor presidente”.