Benjamín Broomberg posibilitó la aprobación de un paquete de leyes

El kirchnerismo y la oposición se cruzaron durante la jornada en una turbulenta sesión especial en la Cámara de Diputados.

En el recinto de la cámara baja se aprobó una batería de proyectos a instancias del oficialismo, con la ausencia de los legisladores de Cambiemos.

No concurrieron los bloques que integran el armado opositor que ganó las elecciones el domingo ni los del Frente Renovador, el socialismo y el GEN, que durante la semana habían solicitado al presidente del cuerpo, Julián Domínguez (Frente para la Victoria) discutir sólo temas vinculados con la transición de gobierno.

El oficialismo, que contó con la colaboración de algunos bloques minoritarios, tuvo que hacer un esfuerzo político durante más de cuatro horas para conseguir quórum y arrancar la sesión en la que se dio la media sanción, entre otros proyectos, al de la ley que crea Yacimientos Carboníferos Fiscales.

En el cierre del ciclo como oficialismo, el Frente para la Victoria tuvo que recurrir no sólo a sus habituales aliados sino tambiín a los tres diputados del Frente de Izquierda, otros tres de Unidad Popular, Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y Victoria Donda (Libres del Sur).

Se notó la ausencia en el primer turno del ultraK Carlos Kunkel -sí estuvo durante la tarde- como así tambiín de los representantes por La Rioja y el santafesino Omar Perotti.

Pese a esas bajas, la bancada oficialista pudo contar con 130 diputados, uno más que el quórum exigido.

Federico Pinedo justificó la decisión de Cambiemos de no participar en el debate al expresar que “no queremos ser partícipes de la degradación del Congreso argentino” y prometió que en el próximo período “vamos a tener sesiones normales”.

La sesión tenía que ser retomada a las 16, tras el cuarto intermedio pedido por el FpV, pero reciín se reinició a las 18.25, cuando Domínguez gritó “hay quórum” luego de horas de desesperación por alcanzar los 129 y de que Juliana Di Tullio, presidenta de la bancada oficialista, amenazara con “esperar hasta que haya quórum” sin importar la hora.

En tanto, en los palcos, trabajadores telefónicos, que esperaban la sanción de un proyecto que los habilitaría a percibir ganancias de las empresas del sector, y del Hotel Bauen comenzaron a reclamar por la presencia de los diputados ausentes.

Fuente: edicioncalificada.com.ar