La Libertad Avanza (LLA) apuesta a que esta semana, tras más de 20 días de tironeos en el Senado, la Ley Bases y el Paquete Fiscal queden listos para ser llevados al recinto mediante un dictamen por mayoría. Pero antes, el oficialismo deberá ceder ante los pedidos de la UCR, el PRO y los bloques provinciales. De lo contrario, el fracaso está garantizado. En paralelo, los Diputados se preparan para una sesión especial en la que buscarán poner contra las cuerdas a Javier Milei con un temario que pone en peligro el equilibrio fiscal.
El Congreso se volvió adverso antes de lo esperado. Los pronósticos eran que la oposición (la “dialoguista” incluida) comenzaría a marcarle la cancha a los libertarios una vez sancionada la Ley bases. Pero su tratamiento se extendió más de lo previsto y los opositores ya comenzaron a mostrar los dientes.
La cita para reanudar el debate en comisión es este miércoles a las 15 y los libertarios no pierden las esperanzas. Apuestan a dictaminar ambos textos esta semana y llevarlos al recinto siete días más tarde. Por eso, se avizoran jornadas de intensas negociaciones para acercar posiciones y evitar un fracaso en el recinto.
Luego de varias reuniones a puertas cerradas entre senadores, funcionarios del Ejecutivo y la vicepresidenta Victoria Villarruel –incorporada a las negociaciones de manera tardía, cuando el panorama se volvió gris–, el pasado viernes, el Gobierno envió sus contrapropuestas. Ahora, la pelota está del lado de los dialoguistas.
Los libertarios están confiados en que tienen los números para la aprobación en general de la Ley Bases. Además del aval de la UCR y el PRO, cuentan con buena parte de las fuerzas provinciales. Por caso, la rionegrina Mónica Silva (JSRN) y las chubutenses Edith Terenzi y Andrea Cristina (Cambio Federal) anticiparon que acompañarán el texto en general. De la neuquina Lucila Crexell (Comunidad Neuquén) se espera igual comportamiento que el emepenista en Diputados, Osvaldo Llancafilo (MPN), que acompañó la ley en general.
Habrá que seguir de cerca el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), el capítulo de Energía, la Reforma Laboral, entre otros puntos sobre los que la oposición tiene reparos.
En el paquete fiscal tampoco está todo dicho. Sobre todo si se pone la lupa en la restitución de Ganancias. Al rechazo de los patagónicos, que representan un cuarto de la Cámara, se le suma el de Unión por la Patria (33 senadores), además de algunos integrantes de las bancadas minoritarias.
Si LLA no cede, se arriesga a que los detractores reúnan dos tercios de los votos para voltear ese capítulo. Empardar esa mayoría para sostener la versión de Diputados, una vez que el texto vuelva a la Cámara baja, parece inalcanzable.
Por eso, se esperan concesiones en ese y otros capítulos, como el del Blanqueo y el de Bienes Personales.
El gobierno nacional inició negociaciones con las administraciones provinciales para evitar otra derrota como la que sufrió en el pasado, apenas transcurrido el trámite en el Diputados