Llegados desde distintos puntos del país, y tambiín desde el exterior, participan de las celebraciones en honor a la Virgen del Rosario.
Hoy a las 15 se hará la procesión y a su tírmino tendrá lugar la misa central.
Miles de peregrinos llegados de todo el país y tambiín de naciones limítrofes se congregarán hoy en la ciudad bonaerense de San Nicolás, como cada 25 de septiembre, para participar de las celebraciones en honor de la Virgen del Rosario.
Bajo el lema "María, signo de nuestra esperanza", la misa central será presidida por el obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Híctor Cardelli. A la hora cero, y luego del tradicional saludo a la Virgen con fuegos artificiales, estaba previsto que monseñor Cardelli celebrase la primera misa de la jornada.
Luego, entre las 2 y las 5, oraciones en el interior del templo. Entre las 5 y las 13, y de 19 a 21 se celebrarán misas. A las 14 comenzará la adoración eucarística en el atrio del templo y a las 15 se realizará la procesión por las calles del barrio, para finalizar con la misa central en el "campito" ubicado junto a la iglesia levantada en honor a la Virgen.
"Expresión de fe"
"Estas celebraciones las vive la gente; las vivimos como la expresión de fe del Pueblo de Dios", dijo monseñor Híctor Cardelli, arzobispo de la diócesis nicoleña. "San Nicolás ya está saturada, y si el tiempo está bueno, esperamos una gran afluencia de gente, en especial de jóvenes", añadió el obispo.
En las celebraciones participa, entre otras autoridades de distintos puntos del país, el secretario de Turismo bonaerense, Ignacio Crotto, quien arribó ayer a San Nicolás.
La aparición
Cabe recordar que el 25 de setiembre de 1983, Gladys Motta, una vecina de San Nicolás, esposa y madre de familia, comenzó a decir que se le aparecía una imagen de la santísima Virgen.
Durante ese mes, además, la población de San Nicolás vivió conmocionada con la noticia de que en diversas casas de familias se iluminaban los rosarios. Gladys Motta dijo recibir mensajes que completaba con citas bíblicas a pesar de no ser una mujer instruida, lo que avalaba el carácter especial de sus dichos.
Para los creyentes, los mensajes que recibió a lo largo de una dícada son una verdadera catequesis en los que se manifiesta la alianza entre Dios y su pueblo, y la necesidad de la conversión de los pecadores.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
