A 60 años de Titatnes en el ring: la creación de Martin Karadagian que hizo explotar el rating

La temporada de lucha libre del año 1952 transcurría con éxito en Argentina. Esa noche húmeda del 7 de junio pasó algo mágico en el ring. Había muchas mariposas y una gigante que revoloteaba sobre la cabeza del gran Titan, daba vueltas como formando una aureola y se hacía muy visible ante el público que colmaba las instalaciones del Luna Park. De repente, molesto, Martín Karadagian que peleaba en ese momento contra el gran Eijo -personaje del catch de esa época- lanzó un escupitajo bien cargado que dió contra la mariposa gigante, y como si fuera un cascote la volteó.

La escena se vio clarita desde los cuatro costados del Luna. Una mujer, sensual y algo pedante, que había sido invitada especialmente, se puso de pie y sonrió socarronamente como dando por entendido que lo que había visto era un efecto especial. No era ninguna desconocida, era la gran actriz y cantante Tita Merello.

-¡Turco sinvergüenza, te trajiste una mariposa amaestrada! Más vale que vayas a ver mi película

itanes llegó a la Televisión en el año 1962 por la pantalla de Canal 9 y se instaló con sus personajes originales y el sello del armenio hasta fines de los ´80. Luego hubo intentos de regresos, pero la muerte de su creador el 27 de agosto de 1991 hizo que ya nada fuera igual.

Los chicos de aquellos años, fundamentalmente de mediados y fines de los ´70 cuando el programa alcanzó los picos más altos de rating, llevábamos las estadísticas de puntos de cada luchador, como en las tablas del fútbol.

Titanes en el Ring era pasión, la magia estaba siempre presente y Karadagian tenía una creatividad única, siempre aparecían, de repente, personajes que se instalaban en el corazón del público y que eran enigmáticos como por ejemplo «El hombre de la barra de hielo», que se paseaba por alrededor del cuadrilátero con un cubito gigante sobre su hombro, pero nadie sabía a ciencia cierta para qué servía eso.

Cada luchador era un acróbata único e irrepetible porque llevaba el sello a fuego del personaje que representaba, su vestimenta y hasta su canción cuando salía a pelear y era presentado por la inconfundible voz de Jorge Bocacci, Los relatos de las peleas durante largo años fueron de otro histórico, Rodolfo Di Sarli, fallecido en el año 2001.

Las luchas eran todas épicas y duraban poco más de tres minutos cada una. Karadagían recurría mucho a esa división entre «buenos» y «malos», incluso entre los árbitros donde sobresalía William Boo, odiado y muy querido a la vez por los chicos, para quienes que no existía otra cosa cada vez que por la tele transmitían Titanes en el Ring.