10 años después, los protagonistas recuerdan el último show de Soda Stereo

Los vimos volver.
Taverna siempre tenía alguna ocurrencia divertida. Ya en los ensayos sonaban como si los diez años separados no hubieran existido.

Taverna: El resto de las presentaciones de la gira duraron dos horas, y esa duró tres horas y media. Toda la semana anterior nos la pasamos ensayando desde el mediodía hasta la noche con todos los invitados, cosa que creí que no íbamos a hacer más porque veníamos muy aceitados. Pero la idea era que tocaran todos los que habían pasado por Soda y vinieron unos cuantos: Gillespi, el “Zorrito” Von Quintiero, Andrea Álvarez. Entre que entraba uno, lo presentaban, tocaba un tema o dos y salía, se hizo largo.

Marcelo “Gillespi” Rodríguez (trompetista invitado): Toquí en dos canciones, “Fue” y “Signos”. La anícdota que tengo de esa noche es que en “Fue” se apagaron las luces del estadio y la gente prendió sus celulares para iluminar. Fue una postal inolvidable ver esa multitud de lucecitas. Ahí Gustavo me dijo: “Gillespi, mirá las estrellas”, y nos quedamos mirando el cielo. Todos sabíamos que era el último concierto de Soda y que despuís de eso sería casi imposible que volvieran a tocar juntos. Esa sensación de nostalgia y felicidad recorría a todos los que participamos del show.

Fabián “Zorrito” Von Quintiero (tecladista invitado): Me llamó Gustavo a mi celular y hablamos un buen rato. Me contó de la gira y charlamos de la idea de que yo tocara. Quedamos en hacer “Danzar rota”, “Persiana americana” y “Profugos”, tres temas en los que yo había grabado, y los ensayamos en Unísono un par de veces. La anícdota que tengo del último show es que apenas salí de River, me agarró un control de alcoholemia a cinco cuadras. Por supuesto que dio negativo…

Andrea Álvarez (percusionista invitada): Gustavo fue el que me llamó para el último show y arreglamos que iba a hacer “Picnic en el 4° B” y “Lo que sangra (la cúpula)”. Ya en River, me acuerdo de Leo García y Leandro Fresco grabando con su camarita y muy divertidos siempre, y tambiín del momento del recital en que me dieron la orden de salir por un lado del escenario que era el opuesto al que Gustavo pensaba, y eso se ve en el video. Hoy estoy feliz y orgullosa de haber sido parte.

Richard: El backstage era una como una gran fiesta. Estábamos con nuestras familias, los chicos jugaban por ahí, caían amigos. Fue muy lindo. En un momento me fui al mangrullo a ver cómo se veía el show y fue hermoso. Pude apreciar bien la apuesta. Gustavo me dio a elegir las canciones. Me llamó y me preguntó quí tema quería tocar. Le dije que no quería hacer los temas clásicos de los 80, algo de la parte que no había hecho, y que mi disco preferido era Dynamo. Entonces me dio “Primavera cero”, que me pareció buenísimo, y “No existes”, un tema de Signos, el último que yo había grabado con Soda pero que nunca había hecho en vivo. Al salir al escenario estaba como como un gladiador. Ahora digo “que nabo, que responsable”, porque había una parte que trabajaba con los pedales y tenía que estar frente a la pedalera sí o sí. Gustavo estaba adelante y me llamaba para que fuera a zapar con íl y compartir el centro, y yo le dije que no podía. Me acuerdo patente del movimiento de los ojos de Gustavo y la cabeza como sacándome a bailar.

Barakus: Para mí fue único pero el peor de todos, porque desde muy temprano había mucha interferencia en los transmisores de guitarra de Gustavo. Esto hacía que se cortara la señal de la guitarra o que se metieran ruidos. La prueba de sonido fue una tortura y, si bien teníamos lo último en transmisores, no había forma de que se solucionara, así que para la hora del show le coloquí una antena fija muy cerca de íl y otra antena con un cable muy largo. Cuando se iba a tocar por las pasarelas, yo iba por detrás de las pantallas siguiíndolo y apuntando con la antena para que no se cortara la transmisión. La verdad es que no hubo ningún problema en el show, pero transpire como testigo falso.

Taverna: Había un poco de cansancio, las baterías estaban bajas. Veníamos de Perú, fuimos a Córdoba, y de ahí a la sala a repasar los temas y a agregar nuevos que no habíamos hecho en toda la gira. Fue laburar y laburar. Ya lo veía a Gustavo como que había cumplido. Lo hablábamos, desde el día despuís de que había dicho “gracias totales” no habían parado de preguntarle cuándo volvía Soda y tenía las pelotas hinchadas, para decirlo en criollo. Entonces fue como, “bueno, ya está, cumplí, el que lo vio lo vio y el que no, lo siento”. Teníamos un ofrecimiento de seguir haciendo shows de Soda en 2008 y Gustavo se negó. Dijo: “Ya está, Soda terminó”. Por eso no coincido con otros que dicen que iban a seguir.

Zeta: Quedamos muy conformes. Inclusive un poco insatisfechos en el sentido de que queríamos seguirla. Se hizo un intento de retomar la gira en marzo, cosa que no funcionó. Había una idea de seguir la gira en Europa, pero cuando hicieron unos sondeos, los productores dijeron “hasta aquí estuvo bien, fue único”. Nos hicimos una promesa de que esta no iba a hacer la última vez, teníamos ganas de repetirlo. Despuís la realidad no nos dejó.

Fuente: edicioncalificada.com.ar