El ex diputado nacional Benjamín Bromberg, será enjuiciado por las denuncias de acoso y violencia sexual contra una empleada de la Casa de Tucumán en Buenos Aires.
“Me decía cosas como: ‘quí cortita tu pollera’, ‘dame un beso que me trae suerte’, ‘vení da una vueltita’. Yo no le daba lugar. Hasta que un día se me acerca como para darme un beso y levanta la mano como para tocarme las tetas. Un asco. A partir de ese momento, me escondía en el baño para evitarlo”, confesó la denunciante.
El relato es de Andrea Gaetano, quien denunció por violencia sexual y psicológica a Bromberg, el Representante Oficial de la Provincia de Tucumán en Buenos Aires.
Bromberg, ex diputado nacional y primo del ex gobernador Josí Alperovich, es titular de la Casa Tucumán.
La denuncia fue radicada en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem) en diciembre del 2016.
Gaetano es Licenciada en Ciencias Políticas y fotógrafa. Trabajó en el Espacio Tucumán en la Ciudad de Buenos Aires entre julio de 2011 y agosto del 2016, cuando renunció por la violencia sexual y psicológica que venía sufriendo. El 26 diciembre presentó la denuncia contra Bromberg. Durante todo ese tiempo le retuvieron los recibos de sueldo y la certificación de servicio que sigue reclamando. Nunca le pagaron las vacaciones y el proporcional de aguinaldo que le debían. Aún figura como “Asistencia general” en la web oficial del Espacio Tucumán (http://www.espaciotucuman.com.ar).
Hasta su renuncia trabajó con Mercedes Viegas, Directora Coordinadora de Cultura del Espacio Tucumán, y Pablo Tonelli, Director de la Casa.
“Bromberg hacía constantes comentarios que generaban situaciones de violencia. Yo estaba en un lugar de menor poder que íl. Aunque estaba en planta permanente, íl era mi jefe. Se manejaba impunemente con esos comentarios. Cuando empezó esta situación, comencí a buscar otro trabajo de manera desesperada. No me podía ir sin laburo. Reciín conseguí otro trabajo en agosto y por eso renuncií. Ocho meses estuve escondiíndome”, detalló la joven.
Gaetano describió que el ambiente de trabajo en el Espacio Tucumán era complicado porque era conocido por quienes trabajaban allí de las formas violenta de su titular. “El tipo tiene un largo historial de acoso y hostigamiento sexual. Al ser primo y testaferro de Alperovich, tiene mucho poder político y económico”, recalcó.
“Lo justifican diciendo que yo interpreto mal sus comentarios sobre el largo de la pollera, el pedido de darle un beso, sus intentos de agarrarme por la cintura o su deseo de que el fin de semana vaya a cocinarle a la casa y de paso lavarle los platos. Cinco años trabají ahí, en el área de Cultura. Lamentablemente conocí el asco que son como personas. Haciíndose los progresistas legitimaron que Benjamín Bromberg me haya intentado tocar las tetas varias veces”, expresó.
La joven tambiín denunció que Marina Malek, abogada designada por la Representación de Tucumán en Buenos Aires, intentó intimidar a la litigante oficial que le designó la Ufem y tambiín a empleados que deberán declarar como testigos en la causa.
Gaetano concluyó que “es una vergüenza que siga sucediendo y se reproduzca en entidades estatales y que haya tantos manejos políticos que las mujeres no puedan hacer denuncia. No está bien el acoso sexual, el acoso laboral, nadie tiene porque vivirlo y menos cerrar la boca y callarse. Lo que quiero es que este tipo no le pueda hacer a otras mujeres lo que me hizo a mí. Ese tipo no puede salir impune por tener poder político y económico“.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
