El Pro con Massa, y diáspora en los municipios

    El acuerdo entre el Pro de la provincia de Buenos Aires y el Frente Renovador es un hecho; Gustavo Posse y Soledad Martínez formarían parte de la lista de diputados nacionales del massismo.
    La decisión fue tomada en consenso entre el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien siempre dejó abierta la puerta al acuerdo en cada consulta que la prensa le hizo durante sus recorridas por la provincia.

    Quizás quien mas recelo manifestaba a este acuerdo es el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que mantiene una enemistad con la familia política de Massa, los Galmarini, opositores desde siempre en su distrito.

    Quien pateó el tablero fue Jesús Cariglino, jefe comunal de Malvinas Argentinas, quien rápido de reflejos, dejó el acuerdo con Macri y se anotó, sobre el límite de la fecha, con su partido Unión Popular dentro del Frente Renovador de Sergio Massa.

    De todos modos, la solución de fondo no está dada, y la inconformidad es grande. ¿Encabeza Sergio Massa?, sostienen dirigentes del Pro de todos los distritos, quienes miran con desconfianza al intendente de Tigre.

    Por lo pronto en los partidos donde el massismo no gobierna (la mayoría), los dirigentes macristas negocian lugares en las listas del Frente Renovador, mientras que en Hurlingham, San Miguel o San Martín, trabajan en la conformación de listas cortas, las que tuvieron escasa repercusión en las últimas PASO. Por este antecedente, hay quienes hasta coquetean con los referentes comunales del denarvaismo.

    De todas formas, muchos inconformes con el acuerdo afirman que, al ser la segunda elección en la que el Pro no presenta candidatos provinciales (en 2011 acordaron con el duhaldismo), podrían llegar a perder la personería, si se hace una lectura profunda de la Ley Electoral.

    Fuente: edicioncalificada.com.ar