Así se refirió Julio Luqui-Lagleyze, académico del Instituto Nacional Sanmartiniano, hoy en una entrevista en diálogo con Sergio Gutiérrez, conductor del programa radial “Edición Calificada” (lunes de 14 a 15 hs en Zónica +).
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El historiador explicó la próxima efeméride sanmartiana: “Recordamos a José de San Martín a 200 años de la expedición libertadora a Perú y el final del plan continental de independencia de San Martín. El próximo 20 de agosto se cumplirán 200 años de la expedición libertadora del Perú que zarpó desde Valparaiso y así estamos terminando los últimos 2 años de los bicentenarios sanmartinianos”.
“San Martín luchó contra propios y extraños. Primero con la estupidez de muchos gobiernos de la época argentinos que no veían la idea de él, la de independencia, y le costó bastante que lo entendieran y lo apoyaran y a mitad de camino lo dejaron sólo (…), lo cual es bastante típico de este país. Luchó contra los españoles, la posición extranjera, de la santa alianza aliada de España de Fernando VII. O sea había que pelear contra todo el mundo para lograr la independencia de América -resaltó Luqui-Lagleyse en Edición Calificada-. Los únicos que estaban a favor de la independencia eran los propios americanos. Todos los demás pretendían mantener el status colonial que era el más cómodo para las potencias europeas”.
En la entrevista con Sergio Gutiérrez, el académico remarcó: “San Martín es grande por haber libertado 3 naciones y ayudado a liberar una 4ta: Argentina, Chile y Perú y la ayudó para liberar a Ecuador. Es grande como libertador, grande como persona y un gran estadista. Es decir, las veces que le tocó ejercer el gobierno, es grande por ser incorruptible, y por haber puesto siempre la Patria por delante.
“Lo único que le interesaba es la independencia de América, que la hiciera él, o Bolívar, Belgrano, o Alvear le daba exactamente lo mismo. El estaba enfocado en la idea de Independencia. Él la llevo adelante en la mayoría, con ayuda de Belgrano, Güemes, y la oposición en el frente y los palos en la rueda y los miserables de la época”, remarcó Julio Luqui-Lagleyze.
Con respecto a la decisión de San Martín de irse de Argentina, el historiador explicó: “San Martín se va en 1824. No termina la independencia de Perú porque no tenía las fuerzas necesarias militares, fue a buscar el apoyo de Bolívar (…), en algunas cosas se pusieron de acuerdo y en otras no. San Martín decidió dejar Perú a Bolívar para que Bolívar dejara y terminara la guerra y él se va en 1822 y está un tiempo en Chile y pasa a Mendoza (adonde tenía su chacra) y tiene que esperar para llegar a Buenos Aires porque en el medio está la guerra civil, las montoneras, la amenaza de los porteños porque había abandonado la causa porteña en 1820 y se fue a la expedición libertadora en Perú en vez de venir a pelear contra los caudillos del litoral y salvar el Directorio y regresa a Buenos Aires en 1824. No pudo estar en los últimos días de su esposa, toma a su hija y con el poco dinero que tiene se va a Europa y se instala en Inglaterra, luego en Bélgica y definitivamente en Francia y vive exiliado conectado con el Río de la Plata y muere el 17 de agosto de 1850 con 72 años“.
El Instituto Nacional Sanmartiniano realiza diversas charlas y actos de San Martín en compañía de Regimientos de Granaderos y del Ejército y la Secretaría de Cultura. Realizan actividades en la fecha de nacimiento de San Martín (25 de febrero), y para otras fechas como las Batallas de Chacabuco y Maipú, la independencia de Perú, y por supuesto los 17 de agosto. Realizan conferencias , presentaciones de libro exposiciones de cuadros, visitas guiadas y charlas para los colegios. Hay cursos para la administración pública.
“La historia de San Martín se enseño bien durante mucho tiempo, el problema es cuando toman la historia para el relato y la politizan. Usan la historia para hacer política. Los historiadores serios usan la política para hacer historia y los no serios usan la historia para hacer política. No podemos meter a San Martín ahora. Para su momento era una persona fuera de lo común y era un grande para imitar, pero hay muchas cosas de él que no nos gusta con los parámetros del siglo XXI. Tenia sus propios principios y moral del siglo XIX, concluyó Julio Luqui-Lagleyze, en diálogo con Sergio Gutiérrez, conductor del programa radial “Edición Calificada” (lunes de 14 a 15 hs en Zónica +).
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