Lo dice el diputado nacional Josí Luis Ramón.
"Hace dos días, una Resolución General de la Inspección General de Justicia (N° 14/2020), enumeró nuevas medidas para los adjudicatarios de planes de ahorro de automóviles, tal como lo había estipulado la Ley de Solidaridad votada en el Congreso Nacional, pero agravados los problemas, por la crisis sanitaria.
"Muy bien, hemos leído y discriminado las medidas y una vez más, no hay un cambio de posición sobre la mentira del esfuerzo compartido, dicho sea de paso, en esta oportunidad ni siquiera se intenta hacer ver que las concesionarias harán algún esfuerzo, y otra vez son los consumidores los que ven vaciados sus bolsillos.
"Las medidas resonantes son: posponer el monto de las cuotas durante un año (30% las primeras cuatro, 20% las segundas, 10% las últimas cuatro), las que serán devueltas en 12 cuotas al finalizar el pago del automóvil, pero he aquí una primera macana, no establece que la devolución sea sin interís pero sí dispone de un máximo para las cuotas.
"Esta normativa no impone ninguna regla sobre los aumentos de precio del valor total del auto, lo que implica que aumenten todas las cuotas (una herramienta de los círculos de ahorro, permitida a ellos, para poder recaudar más dinero), o que esa cuota aumente porque como ha pasado en muchos casos, el automóvil deje de producirse y por tanto te comienzan a cobrar el precio de un modelo superior. Las agencias nunca pierden, igual que los bancos.
"Pero aún peor es el hecho de que la normativa deja afuera a un gran número de personas ya que ninguna de las “bonificaciones” alcanza a aquellos que no tengan las cuotas al día o tengan deuda. ¿Cómo se entiende que esto sea una ayuda para un contexto de crisis? No se entiende, simplemente es una nueva herramienta para crear un parche para la ciudadanía y favorecer, una vez más, a empresas.
"Los montos que se pospongan para devolverse luego serán actualizados según el valor del automóvil en dicho momento, lo que tambiín implica una ganancia para las empresas. Si los automóviles, elevan sus precios cada vez que el dólar sube, entonces las cuotas que no se paguen ahora, deberán ser indexadas al precio del auto en el momento de su pago. Similar a lo que Macri quería hacer con el precio de los servicios básicos, depositando así los costos de la bicicleta financiera en los consumidores y no en las grandes empresas. Esto es igual, pero el color político del gobierno es otro.
"Entonces, sólo nos queda una medida, y es la que otorga, sobre los modelos de autos más económicos una bonificación a la hora de devolver las cuotas no pagas, de hasta 1,4 veces el valor móvil del automotor. Ah, pero claro, este beneficio es únicamente para aquellos que no tienen deuda a hoy en día, y no haber anticipado cuotas ¿Con quí criterios se eligieron estas exclusiones? ¿Se castiga por igual al que adelantó el pago de cuotas como al que se atrasó dado que las mismas son impagables?
"En esta alquimia que no es explicada de manera alguna, los que ganan son los proveedores. Hechas estas salvedades no queda otra que pensar que una vez más, no son escuchados los representantes de los consumidores, ni los damnificados, y que otra vez el gobierno resuelve en beneficio de unos pocos, sosteniendo una estafa a nivel nacional y que podría haber sido subsanada antes si hubieran atendido a nuestro proyecto de derogación de los círculos de ahorro".
Fuente: edicioncalificada.com.ar
