Llegan las vacaciones, ¿y a quién dejo el cuidado de mi familia perruna/gatuna?

Cuando llegan las vacaciones, fines de semanas largos o acontece
cualquier otro motivo por el que una familia debe dejar su casa y no
puede llevar a su mascota, surge la gran duda de ¿dónde alojarlas?
Existe en el mercado de CABA y AMBA una amplia oferta de
establecimientos destinada a perros -algunos de ellos de auténtico lujo,
pero ¿qué pasa con los gatos?
Planificar un viaje representa un gran desafío cuando tenemos gatos en
nuestra familia ya que cuando nos ponemos a pensar con quien dejarlos
empiezan a surgir dudas y preocupaciones, porque sabemos que
someterlos a cualquier cambio está súper contraindicado (al gato no hay
que estresarlo y se estresa por todo). Pero, por otro lado, queremos viajar
y salir a conocer el mundo o relajarnos en un ambiente lejos de casa
(después de todo, tenemos derecho a hacerlo).

Planificar como serán las vacaciones de los gatitos debe estar en el paso
inicial de la planificación de nuestras vacaciones (nunca lo dejen para el
final); y para esto no hay un plan único que funcione para todos por igual;
de hecho, lo que le resulta muy bien a uno puede no servir para otro.
Entonces, es necesario contar con tiempo para que todos estemos mejor
preparados.
Para definir la mejor opción, Virginia Vallejo, Médica Veterinaria (MN
10.404) propone identificar en primer lugar:
Cómo es la rutina normal de sus gatos: ¿Interactúan con otros gatos,
perros, niños, cuantas horas pasan acompañados, cuáles son sus

actividades preferidas, cuáles son sus lugares favoritos, qué no les gusta,
cómo reaccionan a las visitas, que tan frecuente reciben visitas?
Cuál ha sido la respuesta de sus gatitos ante alguna experiencia similar/
visitas al veterinario/ mudanzas: los gatitos suelen responder de forma
similar ante una situación de estrés que los saque de su rutina habitual: se
esconden, se enferman, dejan de comer, bajan de peso, maúllan, se ponen
agresivos? Es importante que anoten todo lo que consideren relevante.
Cuántos días planean viajar.
Estado de salud de los gatitos: ¿tienen las vacunas al día? Hicieron su
chequeo de salud anual? Están esterilizados? Tienen una enfermedad
crónica (diabetes, enfermedad renal, etc), tienen alguna condición de
salud especial, etc. Una vez que hayas identificado lo anterior, podemos
seguir con el siguiente paso que es evaluar la mejor propuesta que se
adapte a tus necesidades y posibilidades:
Opción 1: Viajar con tus gatos.
Está opción es viable para viajes de pocas horas (recomiendo no más de 5
horas; en especial si no lo han hecho antes) y es necesario evaluar en
primer lugar la posibilidad de que tus michis pasen varias horas en el
auto/colectivo/avión. No lo recomiendo si van a hacer un viaje
multidestino y es la primera vez que deciden llevar a sus gatitos.
En aviones se puede viajar con ellos pagando un adicional y llevarlos en
cabina (https://www.aerolineas.com.ar/adicionales/mascota-a-bordo ;
página de una aerolínea). No deben viajar sueltos en el auto ya que
pueden ser causal de accidentes (siempre dentro del bolso/transportador
y puedan colocar adentro un paño por si hay posibilidad de que se orinen).
TIPS: Chequear previamente los requisitos sanitarios obligatorios que se
solicitan en el destino al que viajan y realizar un chequeo de salud previo
así evitan eventos de salud que puedan complicar las vacaciones (el estrés
predispone a la presentación de enfermedades que estaban controladas
en la rutina normal).
Colocar la pipeta antipulgas y desparasitar durante la semana previa al
viaje; considerar, según zona, el collar repelente para insectos.

Chequear las condiciones del lugar en el que van a hospedarse: Si permite
animales, si es seguro (no debe tener posibilidades de escape: los gatos
tienden a huir en nuevos espacios y pueden extraviarse). En lo posible, la
convivencia debe ser únicamente con el círculo familiar.
Transportar sus recursos (comedero, bebedero, bandeja de piedras y
algún juguete/rascador que les recuerde a su casa) y ubicarlos bien en el
lugar del alojamiento (no poner los comederos/bebederos al lado de la
bandeja sanitaria).
Opción 2: Dejar a un familiar/amigo-a/Dejar a una familiar/ amigo-a a
cargo de tus gatos para que los cuide en tu casa.
Sin duda, el mejor ambiente para un gato es su casa, por eso, lo más
recomendable siempre es dejarlo bajo vigilancia. Los veterinarios y
etólogos felinos (especialistas en comportamiento) aconsejan esta opción
siempre que sea posible para reducir al máximo la ansiedad del animal.
Esta opción es viable para viajes cortos (excepto en los casos en los que el
familiar/amigo se mude a tu casa y pase el día completo con tu familia
gatuna). Anímate a preguntarle a tu círculo si alguno está dispuesto a
cuidar de tus michis mientras viajas: lo ideal es que tengas un plan A, plan
B y plan C para no tener que estar recalculando a último momento con el
estresazo que eso implica.
En el caso de los gatitos que pasan muchas horas acompañados y
desarrollan dependencia hacia los humanos (familias que trabajan
homeoffice, niños en casa) no recomiendo la opción de visitarlos sólo una
o dos horas por día o día por medio porque están acostumbrados a la
compañía constante y pueden presentar ansiedad por separación.
Tampoco en el caso de gatitos bebés/jóvenes que tienen mayor nivel de
actividad o gatitos mayores que requieren atención especial.
TIPS:
Los gatos son muy sensibles, es habitual ver gatitos que dejan de comer
durante la ausencia de su familia; este ayuno puede traer consecuencias
de salud como lipidosis hepática o problemas renales. Lo mismo puede
ocurrir si el animal se queda completamente solo en casa, con grandes

cantidades de comida para todos los días, ya que tienden a comer el triple
durante los primeros días, quedándose después sin nada y poniendo en
riesgo su salud. Es fundamental comprobar que el animal come y bebe; al
igual que chequear la bandeja sanitaria.
La persona debe tener afinidad por los gatos y conocer su mundo (no
obligues a nadie a hacer algo que le disguste).
Es ideal que conozca a tus michis y esté familiarizada (para que no resulte
un extraño);
Charlar previamente con la persona para detallarle lo importante
(limpieza, alimentación, agua, cepillado, medicación si hubiera) y dejarle
los datos de la clínica veterinaria de cabecera.
Si hay alguna ventana/puerta que no se pueda abrir marcarla y si hay
algún gato escapista pedir especial atención.
Dejar el contacto de una persona que pueda reemplazarla en caso de ser
necesario.
Elegir la mejor hora para la visita (es mejor que los visiten en las horas de
mayor actividad para que puedan jugarle y se sientan acompañados; es
recomendable que coincida con el horario en el que suele haber gente en
la casa).
Opción 3: Contratar un servicio de cuidadores a domicilio, Catsitting.
Esta opción es viable cuando no contás con algún familiar/amigo que
pueda visitar a tus gatitos. Hay varias personas y aplicaciones que ofrecen
este tipo de servicio que tiene la desventaja de de dejar tu casa en manos
de un desconocido. Pero si conocés a esa persona con tiempo, puede
resultar una opción viable y que te deje tranquilo/a.
Lo mejor es que la persona vaya a tu casa una o dos veces antes del viaje y
que tus gatitos la conozcan previamente para que no les resulte extraña.
TIPS:
Los mismos que los de la opción 2 y le sumo:

– Reservar el servicio con tiempo ya que en temporada de vacaciones
suelen quedarse sin disponibilidad;
– Considerar el presupuesto del servicio para contar con los recursos
económicos;
– Resolver cualquier duda/inquietud con el/la catsitter: tenés que irte
confiando en esa persona; sino la vas a pasar mal.
Opción 4: Guardería y hoteles para gatos.
Esta opción está disponible para cuando no podés contar con las opciones
anteriores o considerás que lo mejor para tus gatitos será acostumbrarse a
frecuentar estos lugares ya que viajas seguido o por mucho tiempo (más
de dos semanas).
Es importante que antes de dejar a tus gatitos en Hoteles/Guarderías
estés al tanto de los requisitos sanitarios de ingreso y riesgos que la
estadía va a implicar. No es una opción viable para todos y no lo
recomiendo en los casos de gatitos con enfermedades crónicas (diabetes,
enfermedad renal, enfermedad inflamatoria intestinal, etc) ya que su
respuesta al estrés es diferente y pueden reagudizar la enfermedad.
El estrés es parte de la vida de los gatos: en algún momento va a
presentarse, pero lo importante es que se trate de un estrés de corto
plazo (agudo) que podamos ir atenuando a lo largo de las horas
asegurándole a los gatitos un entorno controlado, donde puedan circular
libremente y dispongan de los recursos necesarios (agua, alimento, zonas
de rascado, lugares para trepar) para su bienestar. El estrés de largo plazo
(crónico) es el que tiene mayor impacto sobre el bienestar, aumentando el
riesgo a padecer enfermedades: se presenta en casos de hacinamiento,
falta de recursos, encierro en jaulas o en lugares donde no encuentran
refugio. La intensidad de la respuesta negativa a los cambios dependerá
del temperamento del gato, sus experiencias de vida previas y lo
acostumbrado que esté a vivir experiencias similares. El estrés es malo
para un gato cuando sobrepasa su capacidad de afrontarlo, esto va a
depender del grado de predictibilidad y control que tenga sobre su
entorno.

Hotel de Gatos Mishmosos, es uno de los ejemplos de hoteles y que
trabaja desde hace más de 10 años. Virginia Vallejos, su propietaria
explica “para conocer bien a nuestros huéspedes comprobamos que el
enriquecimiento ambiental a través de las gatificaciones que aseguran
espacios verticales (estantes y uso de muebles en altura) ayuden a los
gatos a tener más áreas de refugio y controlar la interacción con otros
individuos (tanto gatos como humanos). Los diseños exclusivos de
nuestros hoteles buscan asegurar espacios de relajación y juegos para los
felinos, haciendo una experiencia 100% catfriendly siguiendo los consejos
de los especialistas en bienestar felino. Además, establecemos horarios
para juegos, alimentación y otras actividades que le dan la posibilidad a
nuestros huéspedes de predecir más su entorno, disminuyendo en
consecuencia el estrés de la estadía y logrando que se relajen y disfruten
mientras aprenden a compartir con otros huéspedes”.
TIPS:
Elegir el mejor Hotel/guardería para tus gatitos es una tarea difícil que
amerita una dedicación de tiempo especial. Lo mejor es que visites el lugar
previamente y conozcas al equipo que va a cuidar de tus hijos gatunos, el
espacio donde va a alojarse y las rutinas que va a tener.
Reservar con anticipación para no quedarte sin lugar; en la temporada de
vacaciones hay mayor demanda y los cupos son limitados;
Tener al día los requisitos sanitarios y en caso de que falte algo,
organizarlo con tiempo;
Leer bien el acuerdo de servicio del Hotel/guardería y consultar por
cualquier duda que te surja.
Dejar un contacto de emergencia y el contacto de tu veterinario/a de
cabecera;
Si es la primera vez que tus gatitos van a ir a un Hotel/guardería te
recomiendo dejarlos un día o dos antes de tu viaje: así no tenés que
preparar todo junto y además pasar por el estrés/angustia el mismo día.
Es un momento difícil y por experiencia sé que viajan más tranquilos de
esta forma.

Acostumbrar a tus gatitos a su bolso/transportador antes de ir al
Hotel/guardería: tienen que amigarse con el canil ya que va a ayudar a
que el viaje sea mejor para todos: se pueden usar feromonas, snacks ricos
y distintos recursos que hagan la experiencia menos estresante.