El gobernador salteño recibió el primer aval de los salteños en su pretensión de seguir gobernando.
Un distendido Urtubey aparece rodeado por los gobernadores Urribarri (Entre Ríos) y Scioli (Buenos Aires), y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. telam
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para elegir candidatos provinciales en Salta le sirvieron al gobernador Juan Manuel Urtubey para respirar aliviado de cara a las generales del 17 de mayo, en las que buscará su re-reelección, pero tambiín le permitieron al Gobierno nacional renovar el ímpetu político para afrontar un 2015 determinante.
La mirada de todos los candidatos presidenciables se había posado sobre el comportamiento electoral de los salteños desde hacía varias semanas. De hecho, los referentes de cada agrupación recorrieron las calles de “La Linda” en los últimos días, a la expectativa de capitalizar para sí el resultado de los comicios locales.
Sin embargo, las previsiones que expresaban las encuestadores no se cumplieron, y el kirchnerismo celebró un contundente triunfo de la mano de Urtubey. Tanto los sondeos como los trabajos a boca de urna advertían sobre un escenario polarizado, con una leve ventaja para el oficialismo.
Pero tras el escrutinio provisorio el mandatario obtuvo alrededor del 47% en las PASO, frente a un 33% del senador Juan Carlos Romero.
Los 14 puntos porcentuales de ventaja del ‘urtubeycismo’ por sobre el ‘romerismo’ -que denunció un “fraude monumental” generado mediante el voto electrónico- fueron largamente festejados por la Casa Rosada.
La principal muestra es que, despuís de las 19, comenzaron a llegar a esta provincia los máximos referentes, como Daniel Scioli, Aníbal Fernández y Florencio Randazzo, entre otros. Allí, Urtubey ratificó su encolumnamiento hacia el Gobierno nacional y agradeció a la presidenta, Cristina Fernández.
“En estos días expresamos que nuestra amada Salta estaba más cerca del futuro que del pasado. El pueblo nos empezó a decir que esto reciín empieza hoy, que los salteños y argentinos debemos seguir adelante. No queremos volver al pasado, queremos vivir una Salta que busca la integración”, remarcó.
El gobernador, además, destacó que con el resultado de ayer se acabó definitivamente la influencia de su antecesor, el peronista disidente Romero.
El mensaje, según interpretaron los dirigentes, estuvo dirigido hacia el ex gobernador. “Se rompió con las viejas cadenas que no tenían nada que ver con la soberanía popular”, afirmó.
Y, visiblemente emocionado, agregó que “tenemos que trabajar incansablemente hasta el 17 de mayo para que se cristalice que la provincia no vuelve atrás”.
“Este triunfo demuestra que Salta va para adelante”, completó en su breve discurso.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
