Los beneficios tributarios en la zona de Tigre impulsan el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios que incluyen oferta turística y de servicios.
El Delta del Río Paraná, que está considerado como uno de los más grandes del mundo, atrae el desarrollo de nuevas inversiones en la industria turística. La ola es expansiva a provincias como Santa Fe, Entre Ríos y en Buenos Aires. De hecho, la llegada de las vacaciones fue la excusa perfecta para que numerosos desarrollos se pusieran en valor.
En el distrito de Tigre, su territorio insular es estratígico por su impacto directo en la economía local: generó ingresos directos por más de $2500 millones en 2017, además de más de 10.000 puestos de trabajo y un importante impacto positivo en la cadena de valor de fábricas, comercios y productores. Por tal motivo, el municipio tiene un programa de promoción con herramientas que permiten sostener y encauzar la inversión privada para asegurar su rentabilidad y su crecimiento sustentable en armonía con el entorno.
Menos impuestos
En diciembre, se aprobó la ordenanza impositiva 2019 que incluye una serie de descuentos en materia de cánones de derechos de construcción y tasas de habilitación para nuevas inversiones en alojamiento turístico y gastronomía de categoría superior. Además, esta iniciativa contempla beneficios tributarios para la oferta instalada de hospedaje, restaurantes y otras actividades en la zona de islas del Delta. "Son medidas que apuntan a captar nuevos targets de mercado con mayor capacidad de compra, aumentar el consumo promedio y mejorar el escenario actual, dinamizando la economía local en sus distintos rubros", relata el intendente local, Julio Zamora.
Los precios
Según se informó desde el municipio, el precio de compra de un terreno en las islas de casi mil metros con una casa está alrededor de US$70.000 . La oferta de servicios de hospedaje es variada y abarca desde eco-hoteles con spa, complejos de cabañas, hosterías boutique hasta hostels. A esto se le suman espacios gastronómicos que cuentan con parrilla, cocina gourmet y cocina paradores con oferta para la realización de actividades acuáticas.
Por caso, en el último tiempo se han desarrollado nuevos emprendimientos como Kanoo Delta, que abrió a principios de noviembre sobre el Río Sarmiento 54. El proyecto de US$450.000 ofrece un espacio para reuniones corporativas, encuentros empresariales y festejos sociales. Además, brinda la opción de realizar actividades de kayak y remo con instructores para todos los niveles y condiciones físicas incluyendo personas con discapacidad. Damián Molina, su propietario, cuenta a La Nación que tienen otras empresas, pero "nuestro corazón está claramente enfocado en Kanoo. Lo hicimos con nuestras propias manos". El estilo del edificio es bien isleño, construido en madera y con el balance justo y necesario entre lo rústico y lo sofisticado. Actualmente, su negocio de mayor foco es el gastronómico
Mucho más que emprendedores
Pedro es arquitecto y junto a su familia decidió concretar su sueño. En 2017 compraron en estado de abandono la casona construída en 1892 por la familia de Mariquita Sánchez de Thompson. La remodelaron y en septiembre inauguraron Madreselva, un emprendimiento con restaurante y una posada con ocho habitaciones diferentes con sus baños privados y galerías rodeadas de un paisaje de ensueño. Por último, tambiín se destaca el inmueble que compró hace cinco años la Asociación Argentina de Aeronavegantes, que tambiín estaba abandonado. Se trata de Aires de Proa, un proyecto ubicado sobre el Río Carapachay 165, donde se puso en valor la estructura para ofrecer un recreo en un espacio con un parque de añosa arboleda con piscina y solarium de arena. Su gerente de Recursos Humanos, Claudio Sanchez, comentó que brindan una gastronomía variada, y entre sus actividades, se destaca su área educativa que desde el año pasado dan charlas sobre flora autóctona, ya que tienen ejemplares nativos del litoral y del delta.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
