La CGT no encuentra apoyo de las bases para discutir la reforma laboral

Presionado por los gremios más combativos que aún se mantienen dentro de la estructura de la Central Obrera, el Triunvirato intenta mantenerse fuerte entre medio los carpetazos mediáticos y las corrientes internas que pugnan por no abrir al debate los Convenios Colectivos de Trabajo.
Los Secretarios Generales de la CGT decidieron levantarse de la mesa en lo que fue la primera reunión con el Ministro de Trabajo Jorge Triaca, en su intento por una flexibilización laboral que profundizó las internas en un movimiento obrero dividido y debilitado a la hora de defender lo que el peronismo llama “derechos adquiridos”.

El pasado viernes, a pesar de que parecía suspenderse, los Triunviros de la CGT, Rodolfo Daer y Juan Carlos Schmid, sin la presencia de Carlos Acuña quiín prefirió viajar a Mar del Plata para reunirse con empresarios de las Estaciones de Servicio, se juntaron con el Ministro para manifestarle que “en estas condiciones no podremos aceptar ninguna reforma”.

Sin embargo, a la salida del encuentro en el que tambiín participaron los titulares provisionales del Senado y del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo y Nicolás Massot, dejaron abierta la posibilidad de “seguir negociando, aunque sin tener en cuenta la intención del gobierno por modificar la Ley de Contratos de trabajo”.

El jueves próximo, el Consejo Directivo se reunirá en la Sede de Azopardo para debatir con los equipos tícnicos y abogados laboralistas de los diferentes sindicatos la totalidad del proyecto que impulsa el macrismo, a pesar de que durante todo el año, desmentían que pensaban avanzar en una reforma laboral.

Allí se verán las caras los dirigentes dialoguistas y aquellos como Sergio Palazzo de la Asociación Bancaria y líder de la Corriente Federal, junto a Pablo Moyano de los camioneros, quienes están generando su propia línea de pensamiento más dura dentro de la CGT oficial.

Palazzo, el primer dirigente gremial de origen radical que alcanzó poder de acción en la historia de la Confederación General del Trabajo, como líder del potente sindicato de empleados bancarios, continuará negando la posibilidad de diálogo con el Gobierno de Mauricio Macri sobre la reforma.

“Desde la Corriente Federal creemos que la CGT debe decidirse a confrontar con el Gobierno, a partir de un punto de inflexión, porque los trabajadores no podemos aceptar que por el solo hecho de que el oficialismo haya ganado una elección, tiene un cheque en blanco para utilizarlo en contra de los más díbiles”, expresó el bancario.
Recalcó que “no podemos aceptar semejante flexibilización laboral, que según los propios abogados laboralistas que pertenecen a la UCR, denuncian que con este cambio se retrocede cien años en materia de derechos adquiridos”.

Explicó que este intento del gobierno es totalmente negativo porque le quita derechos a los trabajadores y beneficia con todo tipo de contemplaciones a los empresarios más poderosos, a la vez que perdona a aquellos sectores que saquearon y perjudicaron las arcas del país, por medio de un nuevo blanqueo de capitales.

Por su parte el hijo de quien aún lidera ideológicamente a la Confederación, desde el sindicato de camioneros, apeló a la unidad del movimiento obrero contra el peligro de la flexibilización laboral y destacó la importancia de las Obras Sociales Sindicales, las cuales según alguna advertencia de los dirigentes, tambiín están en la mira del poder ejecutivo.

Pablo Moyano advirtió que “estamos hablando con todos los dirigentes de otras centrales obreras porque todos defendemos los mismos derechos y tenemos las mismas necesidades, como la Bancaria y la Corriente Federal que lidera el Compañero Sergio Palazzo, con las 62 organizaciones, tambiín con la CTA y el sector representado por el Perro Santilán, en nuestro carácter de secretaría gremial de la CGT, porque reitero que si el Gobierno no cambia la forma de tratar a los trabajadores, deberemos avanzar en una CGT combativa que este en la calle”

Finalmente transmitió su preocupación por lo que consideró “arremetidas de la justicia y del gobierno en contra de algunos de los jefes de sindicatos”.

Fuente: edicioncalificada.com.ar