Dura réplica de Enríquez a Máximo Kirchner

Juntos por el Cambio hizo uso de una herramienta política legítima como es la de no prestar el quórum. La misma de la que abusó el kirchnerismo en muchas oportundidades durante la presidencia de Mauricio Macri. Empleada de modo sistemático puede ser obstructiva, pero en ciertas oportunidades no solo es un derecho sino un deber de la oposición para defender las ideas y valores de quienes la han votado.
No estamos en contra de una ley de etiquetado, sino del proyecto que el kirchnerismo quería aprobar sin aceptar modificaciones.
Por otra parte, la ley de etiquetado no es lo más acuciante para una Argentina en la que la mitad de la población es pobre y el 60% de los niños argentinos están mal alimentados y padecen hambre.
No somos Noruega, sino un país cada día más subdesarrollado y marginal. Esta es la principal etiqueta que nos deberíamos colocar: “Pobres, desorientados, sin futuro”.
Es una prioridad para los argentinos que debatamos la ley de alquileres, la emergencia y esencialidad educativa, la boleta única de papel, ficha limpia y tantos temas de sumo interés para una sociedad que se atrevió a decir basta en las urnas, y por eso votó por un cambio profundo.