¿Qué le dijo Cerati a VOS cuando publicó “Fuerza natural”?

Al cumplirse el 10° aniversario de su último disco, reproducimos la entrevista que el músico nos ofreció para promocionarlo.

Esa obra fue la última que concibió en un estudio y hoy cumple 10 años de publicada, por lo que se generan las condiciones ideales para rescatar aquel diálogo palabra por palabra.

La nota, puede leerse a continuación.

Gustavo Cerati está en un hotel de Míxico DF gozando de la plenitud post siesta. Se lleva a la oreja su celular y la primera impresión es que está predispuesto. Se dan las condiciones, entonces, para que se explaye sobre Fuerza natural, su nuevo disco, sus recientes 50 y el temor de llegar a esa instancia de la vida conocida como tercera edad.

A este genio, a esta estrella, uno siempre se lo imagina en la cúpula, pero el que se expresa al móvil es de lo más amable y fluido.

Si hay algo que destaca a Fuerza natural es su contextura folk. ¿Un disco folk? Las críticas fundamentaron el movimiento de modos disímiles. Algunas dijeron que Cerati apeló al gínero porque es cool; otras, que íste tiene relación con su formación como músico. Y el mismo Gustavo toma distancia de ambas posiciones: “Quizá, reducirlo a un estilo no sea tan acertado. Hay aires folk, en todo caso. El disco tiene acústicas y ciertas referencias en esa senda, pero tambiín cosas de otra naturaleza como Rapto, He visto a Lucy, Díja vu. Y esos aires folk, en realidad, no dejan de ser las mismas cosas que hacía antes pero con otra visión”.

–Entonces, no vas a salir vestido de cowboy.

–No, sería demasiado obvio. Pero sí tenía ganas de usar de dobro, del slide guitar, del pedal steel, y no salir a tocar violas distorsionadas solamente. Ojo, violas al palo tambiín hay, tanto en el show como el disco. Necesitaba un aspecto refrescante y con las acústicas lo conseguí.

–¿Es "Fuerza natural" un eslabón más de una cadena folklórica personal? Lo planteo porque te formaste con la criolla, compusiste un carnavalito, colaboraste con Leda Valladares, hiciste un dueto con Mercedes Sosa.

–Lo que funciona como nexo es un tema como Cactus. No es una chacarera, pero tiene que ver con eso. Según como lo veo, con el folklore me pasa lo que con el blues, es un gínero que se ha mantenido más o menos visible en mis discos. Antes de tener mi primera viola elíctrica, la criolla fue mi fiel compañera. Ya era guitarrista antes de tener mi primer pedal de distorsión. Es más visible en esta parte porque me enfoquí en la interpretación, en el poder de la interpretación vocal. Quise que lo más emocionante fuera lo que pudiera conseguir desde lo vocal, no ampararme tanto en el power rock.

–Cantás abiertamente "Nunca me sentí tan bien". Se supone que con los 50 llega una crisis superior a la de los 40.

–Es lindo poder enunciar esa frase. Muchas veces uno intenta ser creativo y para ello se exprime de manera emocional. Y aun cuando no lo vive, se inventa una situación de melancolía, de presión, de dolor. Parece que el dolor es mejor motor de la creatividad. En esta etapa de mi vida, el desafío pasó por crear algo desde un lugar de disfrute y, al mismo tiempo, no perder profundidad. No estoy en contra de lo frívolo por lo frívolo en sí. Lo que estoy diciendo es tan profundo como clavarme un puñal. Es doblemente valioso, para mí, poder escribir sin crearme un ambiente de insatisfacción. No quiero decir que estoy “viva la pepa”. La verdad es que estoy disfrutando mucho, y todo eso de la crisis no sí por dónde irá. A veces pienso si no son imposiciones surgidas por cuestiones culturales.

Fuente: edicioncalificada.com.ar