Tucumán, provincia libre de transmisión vectorial

El Día Nacional por una Argentina sin Chagas se conmemora desde el año 2011 todos los últimos viernes del mes de agosto, por iniciativa del Ministerio de Salud de la Nación. Desde el Sistema Provincial de Salud se trabaja estratégicamente para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes; como así también la prevención de dicha patología.

En agosto de 2015, Tucumán fue certificado por la Organización Panamericana de la Salud como una zona libre de transmisión vectorial del chagas. El trabajo arduo de los profesionales que forman parte del Programa de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, vio sus resultados a partir de esa fecha. Y eso los llevó a redoblar los esfuerzos hasta la actualidad para buscar la recertificación.

Al respecto, la jefa del programa provincial, Antonia Margarita Lavenia, detalla: “Nuestra labor depende directamente del PRIS y seguimos además los lineamientos del Programa Nacional de Control de Chagas. Es así que, realizamos control tanto de la vía de contagio vectorial (a través de la picadura o deposición de las vinchucas) que está en localidades endémicas rurales tales como: Cruz Alta, Leales, Burruyacu, Simoca, Graneros y algunas áreas al norte de Tafí del Valle. Pero por otro lado, practicamos el control no vectorial”.

Éste último se refiere a que la infección también se puede transmitir a través de un pasaje materno, de una mujer embarazada que sea chagas positivo a su bebé.

“Entonces hacemos el diagnóstico. Se le solicita a la mamá un análisis para ver si tiene o no la patología. Si esta mujer da positivo, se hace el seguimiento a su hijo. Apenas nace el pequeño, se le practica un análisis de sangre para buscar el parásito; si no lo encontramos reiteramos el estudio al mes. Si en esa ocasión tampoco encontramos el parásito en sangre, se lo cita al bebé a los 10 meses. En ese momento, se pide otro análisis pero ya para buscar anticuerpos, es decir un análisis por serología. Si esas pruebas dan negativas, le damos el alta al infante porque quiere decir que no se contagió de chagas. En cambio, si esas pruebas dan positivas, el bebé nació con la infección y se lo trata con una efectividad de curación cercana al 100 por ciento. Cuanto más temprano se realiza el diagnóstico y tratamiento, más efectiva es la curación”, cuenta la referente.

Además, el control de la transmisión no vectorial se puede realizar por análisis de sangre en personas adultas. En Argentina contamos con transfusión de sangre segura, entonces si un paciente da positivo, el Banco de Sangre de la provincia lo cita y es referido a un control con especialistas de la Red de Servicios o bien con un cardiólogo, quien hará el chequeo para saber si la persona presenta un daño cardíaco.

La enfermedad de chagas causada por el parásito Trypanosoma cruzi, puede afectar en su fase crónica al corazón, el aparato digestivo o al sistema nervioso; aunque en el país, advierte la profesional, predominan las lesiones cardíacas.

“Como toda infección, al principio comienza con una fase aguda y generalmente el paciente es asintomático, en el 80 por ciento de los casos el individuo no sabe que tiene chagas. Luego pasa a una fase crónica, en ésta el 70 por ciento de los pacientes terminará su vida sin ningún tipo de lesión, solamente no pueden donar sangre o bien se puede transmitir al bebé. Y el 30 por ciento restante, presentará daños en los órganos. Por eso, es importante que ante la duda se consulte al CAPS o efector más cercano para un diagnóstico oportuno”, subraya Lavenia.

Trabajo articulado“El control no vectorial también lo hacemos a través de un screening en niños de 5 a 19 años. Para ello avanzamos con un trabajo intersectorial con el Ministerio de Educación, asistimos a escuelas de la provincia tanto en zonas endémicas como no, damos charlas a la comunidad y a los niños sobre la enfermedad. Allí hacemos un muestreo con sangre digital para ver si tienen o no chagas los menores. En este screening hay un porcentaje muy pequeño de niños que dio positivo: menos del 1 por ciento, y todos eran hijos de mamás con chagas. Ellos entonces también reciben el tratamiento”, comenta la especialista.Cabe destacar que tanto el diagnóstico como el tratamiento son totalmente gratuitos y se puede hacer en todos los efectores de la Red de Servicios. “Todo chagas agudo se trata y hay indicación de tratamiento también para casos crónicos hasta los 19 años de edad. Si encuentro un niño o adolescente con la patología, debo tratarlo. También hay indicación de tratamiento en personas que van a donar órganos y que sean chagas positivo, o bien crónico que esté por recibir un trasplante. Desde el 2012 se ofrece tratamiento a toda persona con chagas crónico de 19 a 50 años que no tenga lesión de órganos o sólo una lesión incipiente. Con esto, hay estudios de investigación que observaron que el parásito se muere, se negativizan las pruebas serológicas y estamos ofreciendo sobre todo a la mujer en edad fértil, un tratamiento para que en futuros embarazos no le pase la infección al bebé”, resalta.Por último, la médica hace hincapié en que todo esto es posible por la labor diaria de los agentes de control vectorial en las zonas endémicas rurales, quienes con mucho sacrificio realizan la vigilancia de vivienda y el rociado. Asimismo, señala la colaboración de los agentes de la base nacional de control de vectores, a cargo de Claudio Moreno, que los apoyan en las zonas rurales más lejanas como al límite con Catamarca y Santiago del Estero