María Elena Pérez-Jaén es una política mexicana, miembro del Partido Acción Nacional (PAN) y actualmente diputada federal de 2021 a 2024, donde es secretaria de la comisión de Transparencia y Anticorrupción; e integrante de las comisiones de Gobernación y Población; y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación. Activista de transparencia y acceso a la información pública, ha sido la autoridad local en la Ciudad de México y a nivel federal y en la protección de datos personales y privacidad.
Es reconocida en México como la activista más importante en transparencia, y deja en claro que el único límite es la protección y respecto de los datos personales.
Con este curriculum que la respalda, ayer fue parte de la presentación del libro “Directorio Legislativo de México”, una publicación de la Fundación “Directorio Legislativo” que tiene su origen en Argentina y se expandió también a tierras aztecas. La misma se presenta como una entidad que busca dar a conocer la información de los diputados y su actividad, para hacerla de acceso público y cumplir con la transparencia en la labor legislativa.
En esta presentación, Pérez-Jaén aprovechó la oportunidad y dejó mal parada a la Fundación Directorio Legislativo, ya que se vanaglorian de transparentar la información, cuando ellos mismos no lo hacen, ni terminan de dar claridad sobre su propio comportamiento.
Al respecto la diputada manifestó: “Me parece relevante hacer evidente algunas suspicacias que me genera la forma en que se allegaron de información. Por ejemplo en el formulario que enviaron para que los diputados entregáramos información para su directorio, excede los principios de derechos de acceso a la información y de protección de datos establecidos en la Legislación mexicana, porque los datos requeridos como género, fecha de nacimiento, datos de cónyuge, no guarda proporcionalidad con la invasión a la intimidad ocasionada por la divulgación de la información confidencial y el interés público de la información en el contexto de la función legislativa que desempeñamos y no abona esta información de ninguna manera al interés público”.
Así fue que les realizó una serie de preguntas sobre su propia constitución, revelando su comportamiento: “Dando seguimiento a su interés por la transparencia, quisiera que me respondieran a algunos cuestionamientos: ¿De qué manera administran la información pública que les es proporcionada?, ¿cómo están constituidos legalmente, como una sociedad comercial o como una asociación civil sin fines de lucro?, ¿qué actividades realizan, que tienen como contraprestación, el cobro de dinero? ¿Cuáles son sus fuentes de financiación, reciben dinero de empresas privadas como contraprestación por actividades desarrolladas por Directorio Legislativo o por el uso de la información que acopian?, ¿tienen una relación con la Cámara de Comercio de Estados Unidos?”, entre otras.
Por otra parte, informó que estas palabras no son solo una consulta en su exposición: “Yo les voy a hacer formalmente a ustedes todas estas preguntas para que sean respondidas, porque a mí me preocupan seriamente. Esto se los digo porque yo recibí el correo electrónico de ustedes e incluso me decían que tenía que dar mi consentimiento para que lo publiquen o mí no consentimiento porque de otra manera lo publicarían”.
Como cierre, Pérez-Jaén afirmó: “Les agradezco la invitación y queda claro la información que voy a solicitar. Muchas gracias”.
Después de sus palabras, y más allá de que se le explicó que los datos que necesite los puede conseguir en la dirección “Directoriolegislativo.org” y que también se le hará llegar su consulta formalmente a las autoridades de la Fundación, Pérez-Jaén manifestó que si hay que hablar de transparencia, esta tiene que ser bidireccional, de ambas partes involucradas.
En México, las instituciones tanto nacionales como locales, tutelan los derechos humanos constitucionales de acceso a la información pública y la transparencia, así como el de la protección de datos y privacidad y es la misma institución la que cuida ambos derechos. En su exposición, la Diputada Pérez-Jaén, abanderada de la transparencia y la anticorrupción, dejó a Directorio Legislativo en evidencia, al demostrar su falta de claridad en el manejo de su misma Fundación.
