Conozca el balneario natural en medio del campo

Unas de las alternativas para que experimentes un verano económico y mágico en Tandil , solo hay que animarse a buscarlos y visitarlos. El balneario de María Ignacia Vela, es la única y exclusiva propuesta natural habilitada que tiene el destino, para adentrarse en aguas que corren entre las piedras y desembocan en un gran piletón. A todo eso, se le suma que en este
paraíso se puede acampar sin pagar y estar en contacto absoluto
con la naturaleza.
Quienes lo visitaron saben que allí se concentra una energía única, además de tener la posibilidad de estar rodeado de campos verdes, fauna autóctona y la música natural que ofrece el agua corriendo sobre grandes piedras. Si lo que busca es un destino mágico, diferente y seguro, el pueblo rural de Vela, puede ofrecérselo.

El espacio está rodeado de altos árboles con parrillas, mesas muy pintorescas decoradas con venecitas ubicadas muy cerquita del agua y un gran parque verde con juegos para los más pequeños. Al cruzar la tranquera que separa la calle de tierra y da ingreso al Balneario, ya se respira otro aire. Hay quienes dicen que allí hay una energía muy especial, diferente y que es posible volver totalmente renovado a casa. Las gigantescas piedras distribuidas en todo el amplio parque, se vuelven el lugar encantado de los niños, que al llegar se ven tentados por treparlas juntos a sus
padres.

Si bien es la estrella turística de Vela, y solo lo separan 9 km, vale la pena conocer diferentes sitios del paraje más poblado, que inspiró varias obras del escritor Osvaldo Soriano. Uno de ellos es el museo histórico y de ciencias naturales “Doctor Aurelio de
Lusarreta” donde se conservan elementos que reconstruyen la historia del pueblo. También se pueden disfrutar de varias actividades de turismo rural que pueden experimentarse previa reserva.