Una denuncia radicada en 2016 contra el cineasta, y que puede ser desarchivada, complica las aspiraciones del otrora titular de RTA a ocupar el ministerio de Cultura de la Nación.
Todo comenzó a raíz de una denuncia realizada por el ministro del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, el 19 de febrero de 2016. En su presentación, Lombardi hacía notar posibles irregularidades en la utilización de la pauta publicitaria de la ANSES, habida cuenta de que el monto de aquella se repartía por partes iguales entre RTA y la productora privada PPT. Como la producción íntegra de los programas “Seis en el Siete a las Ocho” (678) y “Seis en el Siete a las Ocho – Recargado” (678 Recargado) era solventada con fondos de la ANSES, la pregunta que surge es en concepto de quí la productora PPT recibía el 50 por ciento de la pauta oficial.
Expresado en números, y siempre según Lombardi, tan solo en los primeros seis meses, “6, 7, 8” le costó al Estado un total de $52.560.079, desglosados de la siguiente manera: $37.214.319 por contrato más $15.351.760 aportados por la ANSES. Lo concreto es que durante todo el tiempo que duraron ambos ciclos hubieron diversos contratos con cláusulas similares: RTA pagaba una suma fija por programa o por mes, según el caso, y a eso se le sumaba el 50 por ciento de la publicidad no tradicional (PNT), que era cobrado por la productora independientemente de quiín produjera esa publicidad.
La denuncia destaca una cláusula en particular que aparece en todos los contratos y por la cual “en ningún caso la productora podrá comercializar espacios de publicidad de ningún tipo para organismos oficiales o con anunciantes que durante los nueve meses anteriores hubieran pautado directamente o a travís de sus agencias con RTA”. En su presentación, el ministro Lombardi pide que se investiguen los hechos y que se esclarezca el papel que en todo esto le cupo a Tristán Bauer, por entonces titular de RTA, y si acaso hubo algún tipo de relación económica espuria entre el organismo –o el propio Bauer- y la productora PPT.
Pero la denuncia nunca avanzó: presentada ante las Oficina Anticorrupción a cargo de Laura Alonso, llegó a la fiscalía especial conocida como UFESI de la calle Viamonte 1145, de donde nunca salió y donde nunca se investigó hasta finalmente ser archivada allí mismo.
Sin embargo, en el día de ayer, la OA recibió un pedido formal para que la causa, contenida en la Carpeta Nº 12165, sea desarchivada. Quizá la vapuleada Laura Alonso no responda –como no respondió ante tantas otras solicitudes que se le hicieron en estos cuatro años-. O quizá no quiera dejar su cargo con nuevo cargo de conciencia.
De ser así, en este último caso, tal vez Tristán Bauer tenga que decidir quí le conviene: si presentarse como candidato a ministro de Cultura de la Nación o presentarse ante la Justicia para ratificar su presunta inocencia.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
