“A mí no me van a extorsionar”, dijo Cristina

La Presidenta anunció la disolución de la ex SIDE.
La presidenta informó que enviará al Parlamento un proyecto que crea una Agencia Federal de Inteligencia.
De ser ley, el sistema de escuchas pasará a manos de la Procuración General y serán penalizados los funcionarios que se contacten con agentes de inteligencia. Por cadena nacional, Cristina vinculó a Lagomarsino con el Grupo Clarín, apuntó con dureza al Poder Judicial y defendió el memorándum con Irán.
En su primera aparición pública luego de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para disolver la exSIDE y crear una Agencia Federal de Inteligencia.

En una cadena nacional que se extendió durante una hora, Cristina calificó el fallecimiento de Nisman como un “desgraciado suceso” y negó haber hablado de suicidio en la primera carta que difundió a travís de su cuenta de Facebook.

La presidenta envió un durísimo mensaje al Poder Judicial: “A mí no me van a extorsionar. Que digan lo que quieran, yo no tengo miedo”, sentenció, tras la denuncia en su contra por supuesto “encubrimiento” del atentado a la mutual judía en 1994.

Además, la jefa de Estado defendió el memorando de entendimiento con Irán por la causa AMIA al destacar que “hubiera permitido iniciar el procedimiento de receptar la declaración en Teherán de los imputados” pero que “está paralizado” por la Justicia, que lo declaró inconstitucional.

Cristina tambiín negó que Nisman haya sido designado frente a la causa AMIA por el expresidente Nístor Kirchner y leyó la resolución firmada por el entonces procurador Eduardo Casal.

En tanto, vinculó a Diego Lagomarsino, el hombre imputado este lunes por haberle proveído el arma al fiscal, con el Grupo Clarín.

El proyecto de ley

Al fundamentar el proyecto de ley que el Congreso deberá tratar en sesiones extraordinarias, la presidenta remarcó que los agentes de inteligencia “venían desde el ‘83”, con lo cual, aclaró, “no es un tema de este gobierno”.

La iniciativa que ahora está siendo revisada por la Secretaría Legal y Tícnica consiste en un proyecto de reforma del sistema de inteligencia para “transparentar un tema que evidentemente no ha servido a los intereses nacionales”, explicó Cristina.

En primer lugar, el proyecto disuelve la exSIDE, ahora llamada Secretaría de Inteligencia, aunque la presidenta consideró que “el cambio de nombre no significa nada si no se modifican las prácticas”.

En su lugar se creará una Agencia Federal de Inteligencia, a cargo de un director general y un subdirector designados por el Poder Ejecutivo que requerirán acuerdo del Senado.

“Se cambian y se establecen principios rectores y paradigmas totalmente diferentes”, indicó Cristina al detallar los ejes del proyecto.

El sistema de escuchas ordenado por los jueces, conocido con el nombre de “ojota”, será transferido a la órbita de la Procuración General de la Nación, hoy en manos de la cuestionada Alejandra Gils Carbó.

La primera mandataria justificó esta decisión al señalar que el Ministerio Público Fiscal “es el único ministerio extrapoder”.

El proyecto tambiín clasifica la información según sea confidencial, secreta, reservada o pública, y al mismo tiempo se crean bancos de protección de datos y archivos de inteligencia.

Por otra parte, Cristina enfatizó que de sancionarse la ley “ya ningún funcionario va a poder contactarse con tal agente o tal persona: la única vía que tienen los funcionarios para conectarse con la Agencia va a ser la institucional, en la persona de su director y subdirector”.

Por eso, serán penalizados “todos los empleados o funcionarios que tomen contacto con los servicios de inteligencia por afuera de los canales institucionales”.

La muerte de Nisman

Cristina reveló que se enteró de lo sucedido con Nisman a travís de la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, quien le informó sobre un “incidente” en el departamento del fiscal alrededor de las 0.30.

“Primero pensí que era un chiste”, indicó, y comentó que entre las 2.30 y las 3 de la madrugada le “confirmaron” que se trataba del cuerpo del fiscal, por lo cual habló de un “desgraciado suceso”.

Por otro lado, la presidenta advirtió que “Diego Lagomarsino no solamente es un feroz opositor, sino que además es el hermano de un importante ejecutivo de empresas vinculadas al Grupo Clarín, el gerente de informática” del multimedios.

“La pregunta que me hago es por quí estos datos no salieron a la luz”, dijo Cristina, al preguntarse “si en lugar de que el arma perteneciera a Lagomarsino fuera de un fervoroso militante del Frente para la Victoria, ¿quí se estaría diciendo?”.

En este sentido, sostuvo que el “propósito” es generar “desinformación, confusión y que haya un gran pesimismo en la gente con respecto a la labor de la Justicia”.

Cristina tambiín desmintió que haya cambiado su parecer con respecto al supuesto suicidio de Nisman en las cartas que difundió a travís de Facebook. “En la primera carta, en el segundo párrafo, pongo suicidio entre signos de interrogación”, aclaró.

El memorándum con Irán

En una extensa introducción, Cristina recordó que a partir de 2007 el Gobierno encaró un “reclamo permanente en Naciones Unidas” por la causa AMIA, “una vez que el fiscal acusó a ciudadanos iraníes”.

En este sentido, y luego de recalcar que “todavía no hay ni un solo condenado ni detenido” por el atentado, destacó que finalmente “los iraníes manifiestan públicamente que están dispuestos por primera vez” a prestar declaración.

Por eso argumentó que se firmó el memorándum con ese país, “para que finalmente la causa saliera de la parálisis”.

Sin embargo, rememoró que ese acuerdo ratificado por el Congreso nacional –no así por el iraní- fue declarado inconstitucional en segunda instancia.

Según la presidenta, el entendimiento con Irán “hubiera permitido iniciar el procedimiento de receptar la declaración en Teherán de los imputados”.

“Nadie puede dudar de todo lo que hicimos para que esta causa saliera adelante”, destacó, al evaluar que se puso “el mismo empeño contra el terrorismo de Estado” que con los juicios por los crímenes de lesa humanidad.

Pero alertó que “desde 2013, desde ciertos organismos -más concretamente la SIDE- comenzaron prácticamente a bombardear este acuerdo”.

“Es allí cuando se intensifica una serie de denuncias contra esta presidenta de lo más insólitas y con un ritmo de vírtigo”, dijo, y agregó para dimensionar la cuestión que “esto se comenzó a hacer desde oficinas del propio Estado nacional”, con lo que justificó la disolución de la SI.

“Yo no tengo miedo”

En un fuerte mensaje a la Justicia tras ser acusada de “encubrir” el atentado a la AMIA, la jefa de Estado decretó: “A mí no me van a extorsionar. Que digan lo que quieran, yo no tengo miedo”.

“No se puede seguir manejando a la República Argentina de esta manera. Es necesaria una profunda reforma en el Poder Judicial”, reiteró.

Al finalizar su mensaje por cadena nacional, concluyó: “No puedo permitir de ninguna manera que se tenga sitiada a la democracia”.

“Una sociedad no puede vivir sitiada por el miedo y mucho menos por la extorsión”, reiteró.

Fuente: edicioncalificada.com.ar