La AFA y su persecución a San Martín

A travís de algunos medios, trascendió una denuncia que el Comití Ejecutivo le realizaría a San Martín y a Roberto Sagra por incitar la caravana del día sábado.
Mientras que la misma entidad miró para otro lado cuando algunos clubes organizaron manifestaciones masivas.

En las últimas horas, algunos medios de Buenos Aires publicaron que desde el Comití Ejecutivo de AFA, se le pedirá al Tribunal de Ética de esa misma institución que sancionen a San Martín y a Roberto Sagra por instigar la manifestación llevada a cabo por los hinchas en protesta por la resolución contradictoria e injusta en torno a la definición de los ascensos.

Empecemos por lo básico: la caravana del día sábado no fue un evento oficial organizado por el club, si no que fue una manifestación espontánea, popular y convocada por los mismos hinchas y que había sido desalentada por los medios oficiales del club. Dicho esto no se entiende por quí cabería una sanción a la institución.

Ahora, supongamos que AFA descubriera o pudiera comprobar que existió algún nexo entre la institución y la organización de la caravana. Supongamos eso y nos preguntemos quí propiciaría una sanción, cualquiera fuere: ¿Quí se haya incitado a un delito como a la violación del aislamiento social? Si la respuesta es “Sí”, supongo que estarán tomando las mismas medidas para Godoy Cruz, que desde sus cuentas oficiales de redes sociales, publicó el recorrido de la caravana para despedir al “Loco Julio”, un hincha emblemático de ese club que murió el 13 de este mismo mes.

Ni hablar de Central Córdoba de Rosario, que organizó un velatorio público en las instalaciones de esa institución, para el Trinche Carlovich ¿Quí sanciones les corresponden a estos dirigentes y/o instituciones entonces?

Teniendo en cuenta que en ninguno de estos casos se pensó en sancionar a dichas entidades, debemos llegar a la conclusión que lo que no gustó en AFA no es la violación de la cuarentena, sino el contenido de la manifestación, las motivaciones de la misma. A los dirigentes de la casa madre no les gustó que se los exponga públicamente. Y sus intereses no parecen tener nada que ver con la salud pública.

Incluso, según algunos medios, argumentarían la denuncia contra San Martín y contra Sagra con algunos artículos reglamentario de Conmebol y la propia AFA, que impide a los dirigentes a tener opiniones agraviantes contra la institución a la que pertenecen, lo que atenta contra la libertad de expresión. En otras palabras: censura legalizada.

Por otro lado, citando al juez Miguel Licht, está claro que: “La competencia de la AFA está ceñida a los hechos acaecidos en el ejercicio u ocasión de la función dirigencial… La AFA no tiene poder de policía sobre hechos ajenos a la organización de los torneos”.

En fin, tenemos que el club no solo no organizó la caravana, sino que hasta la desalentó de manera clara y concisa en sus medios oficiales, mientras que ya hay antecedentes de otros clubes que organizaron de manera abierta, con difusión y promoción, eventos similares y no fueron ni serán sancionados. Por ende, esto empieza a sonar a persecución institucional, a venganza, a represalias para quiín no cumplió con su "obediencia debida".

O tal vez lo que estí pasando, es que el reclamo de San Martín, y su posible llegada al TAS, inquieta a más de uno en calle Viamonte, teniendo en cuenta que los argumentos son sólidos y convincentes. Incluso, según expertos en la materia, el planteo del Santo no encuentra fisuras jurídicas, por lo que desde el Comití empiezan a buscar otras alternativas para presionar, desgastar y provocar la claudicación de esta lucha.

Alguna vez alguien me dijo que todas las categorizaciones que llevaban como prefijo “neo” eran una versión empeorada, siempre más cruel y perversa que la categoría original a la que reeditaban. Yo no sí si en todos los casos será así, pero en este “neo-grondonismo” se aplica a la perfección, porque ni Grondona se animó a tanto.

El reclamo de los hinchas de San Martín a AFA molestó a los directivos que ahora piden sanciones

Fuente: edicioncalificada.com.ar