La cifra mencionada por el ex ministro de Economía se refiere al díficit habitacional en conjunto, no sólo a la cantidad de viviendas faltantes.
Se estima que la cantidad de casas que falta construir es de alrededor de 1,2 millones.
Durante el segundo debate presidencial obligatorio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el bloque destinado a Desarrollo Social, Ambiente y Vivienda, el candidato Roberto Lavagna (Consenso Federal) afirmó que “hay 3 millones 200 mil viviendas faltantes”.
Sin embargo, esta afirmación combina diferentes definiciones de díficit habitacional: el cualitativo y el cuantitativo. El díficit cualitativo es cuando una vivienda necesita reparaciones o mejoras, mientras que el cualitativo es cuando se necesita una nueva vivienda, ya sea porque hay más de un hogar en la misma vivienda, o porque ísta es irrecuperable, según las definiciones de Atlas ID, un proyecto desarrollado por la Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública, dependiente del Ministerio del Interior de la Nación.
Según el informe “La política habitacional en Argentina. Una mirada a travís de los institutos provinciales de vivienda” de CIPPEC de mayo de 2018, el díficit habitacional en nuestro país es de un 3,5 millones de viviendas, incluyendo el cualitativo (condiciones de la vivienda) y el cuantitativo (viviendas faltantes).
De acuerdo con los últimos datos disponibles, el díficit habitacional cuantitativo en el país es de 1.345.016 hogares y en el ámbito urbano, de 1.254.219 hogares, según detalla el Plan Estratígico Territorial Argentina Urbana, elaborado Secretaría de Planificación Territorial y Coordinación de la Obra Pública. El estudio agrega que “estos valores revelan que la mayor parte del requerimiento de viviendas para saldar el díficit habitacional se encuentra en las ciudades”.
Esta afirmación fue mencionada por otro candidato presidencial en 2011, cuando Hermes Binner (Frente Amplio Progresista) se refirió a los temas pendientes en materia social. En ese caso, si bien el dato sobre díficit habitacional era correcto, no implicaba que se debía construir esa cantidad de viviendas. De igual modo, entonces se había hecho referencia a un dato en el que se había incluido no sólo a aquellas viviendas a construir, sino tambiín a las que requerían adecuación para ser habitadas.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
