La frase aún retumba como algo de no creer: Llegó el momento; instante; segundo… supongo que tienen sed…Soda Stereo Buenos Aires, Argentina
Era el Último Concierto. Para algunos un hecho inédito para otros un paso más. Casi terminan a las trompadas Zeta y Gustavo, justamente los conocidos más antiguos del grupo. Ya en Dynamo Cerati había manifestado varias veces de estar harto de Soda Stereo solo que ahora no era permeable dar marcha atrás. Zeta y Charly no querían desarmar la banda. Pero volvían a enfrentarse los 3 al hablar de derechos de autor y de dinero; Gustavo no quería hacer gira despedida y Zeta explotó hablando 20 minutos de corrido algo que no había hecho en 20 años. Charly enojadisimo pego un portazo gritando qué les haría juicio a todos y se fue a su casa. Trataron en vano de convencer a Adrián Taverna. La mala onda era total y absoluta. Zeta fue director artístico de Sony Músic; Charly era el ideólogo de Apple y el portal yeyeye.com
El camino final de Soda Stereo fue más largo y tortuoso de lo que se podía imaginar. Cerati habló con Daniel Kon y cedió hacer shows no una gira. Zeta y Charly querían hacer 20 shows Gustavo 6. Invitaron a los músicos soderos; Von Quintiero, Andrea Alvarez, Daniel Sainz y Richard Coleman. (Daniel Melero rechazó la invitación) Twetty Gonzalez el tecladista y el dúo de vientos de Alejandro Teran y Axel Krigier. El 2 de mayo en un comunicado decía: Soda Stereo confirma su separación de común acuerdo. La noticia cayó como una bomba para los fans. La gira se hizo en México, Venezuela, Chile y Buenos Aires. Era lógico que el proyecto se agrandase con 2 álbumes y audiovisual. Todos estaban desconectados de solucionar inconvenientes: no se grabó el show de Monterrey dónde Taverna dijo fue “el mejor show de El Último Concierto”. El estado de ánimo repercutía en todos los shows. Cada show era tenso y se trasladaba al post. “No tengo ganas de nada” le dijo Cerati a su prensa Analía Gómez. Cada prueba de sonido las discusiones eran hirientes pero en Caracas en el escenario hicieron como si no pasara nada malo entre ellos. Se odiaban y se amaban como nadie. Chile les cambió la energía momentánea y se volvieron positivos.
Nada más queda
Finalmente llegó el 20 de septiembre de 1997. Avant Press, Santos Inocentes y Tumbas fueron grupos soporte. Cerati siempre les dijo a cada uno “Yo me despido una sola vez”. En River Plate el show estuvo bien, no lo dejaron caer y pusieron todo de sí. “Guau es la última cola para ver a Soda” dijo Cerati desde su balcón de Av. F. Alcorta. El telón no funcionaba. En el público hubo una pareja que se casaba allí en el mismo show. El show fue largo y con versiones novedosas de viejos temas; 30 canciones para los 65 mil espectadores sobrepasando la capacidad del estadio. A medida que se acercaba el final la emoción comenzaba a filtrarse a todos. El show fue triste y lloraban todo el staff algunos espectadores se iban sin entender lo que vivían algo parecido a un velorio. Taverna gritó “No hay nada que festejar”. Se mostraron para una entrevista televisiva y se fueron sin mirarse. Para el final se guardaron De Música Ligera; la tocaron endemoniados. Cerati bajó de la tarima de Charly Alberti y pronunció una despedida inolvidable: No tan solo no hubiéramos sido nada sin uds; sino con toda la gente que estuvo alrededor nuestro; algunos siguen hasta hoy…. ¡Gracias…Totales!… y lanzan los acordes finales, cae una lluvia de estrellas sobre el escenario…y el final
Gustavo quedó atontado; Charly pasó al frente y se abrazó con Zeta. Gustavo se tapo la cara y lloró, el baterista y el bajista miraban de reojo a Gustavo para abrazarlo, casi de sorpresa Zeta lo agarró de la cintura a Cerati, ahí aprovechó Charly para acercarse a Zeta y estar juntos pero distanciados.
La danza estaba rota definitivamente