El ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, mantuvo una reunión junto con el Decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Miguel Ángel Cabrera; el vicedecano, Eduardo Martel, y la directora de la Junta de Discapacidad, Hortensia Juárez, con el objetivo de informar sobre los avances que está teniendo el proyecto de tecnologías para personas con discapacidad motora.
El mismo recibe subvención de la Unión Europea y está enfocado en abordar problemáticas de discapacidades motrices, fundamentalmente desde el punto de vista de la tecnología.
En este sentido, el decano Cabrera contó que este proyecto se formuló con la Unión Europea y que se está trabajando junto al Gobierno de la Provincia, la Universidad y el Conicet. “Junto con el ministro estamos definiendo los cursos y las acciones a seguir. La idea del proyecto es generar conciencia social sobre la discapacidad motriz y está previsto la capacitación y formación del recurso humano y el montaje de un laboratorio de biomecánica en la dependencia de la facultad de Ciencias Exactas”, explicó.
Cabrera manifestó que el fin es, junto al personal técnico del Siprosa y de la Junta de Discapacidad, generar tecnologías que ayuden a las personas a mejorar su condición de vida, además de incluir a jóvenes con discapacidad en destrezas y competencias que les permitan afrontar su vida diaria. “Este es un proyecto de tres años financiado por la Unión Europea que tiene incluido talleres itinerantes a lo largo y ancho de la provincia”, agregó.
Por su parte, Juárez expresó: “Este es un proyecto de tecnologías para personas con discapacidad motora, en principio es de la Universidad Nacional de Tucumán para trabajar conjuntamente con el Ministerio de Salud para que todas las personas con discapacidad motora que asisten a nuestros servicios de rehabilitación puedan hacer una pasantía en un laboratorio próximo a inaugurar”.
Juárez destacó que esta implementación es muy importante ya que como Junta de Evaluación tienen las estadísticas de las personas con discapacidad motora de la provincia y esto beneficiará a Tucumán porque mejorará su calidad de vida.
El vicedecano Martel contó que la subvención la van a destinar a construir un laboratorio de biomecánica en las instalaciones de la Facultad. Será un espacio de capacitación y formación de discapacitados motrices junto con estudiantes, investigadores y docentes para generar dispositivos de tecnología asistida para atender la discapacidad.
“Habrá proyectos modestos y de alta tecnología involucrando informática, electrónica, programación, mecatrónica; es decir, todas las disciplinas que manejamos, pero enriquecidas con todos los aspectos humanos, sociales, psicológicos y laborales para darles soluciones a los discapacitados y logren así adquirir herramientas para obtener salidas laborales y una verdadera inclusión de ellos en la sociedad”, explicó Martel.
Por último, destacó: “Para nosotros poder colaborar con la salud es algo muy agradable, queremos tener un gran impacto con este proyecto porque consideramos que nuestra sociedad lo requiere. Queremos dar soluciones sociales y en este caso a una parte tan vulnerable como lo son las personas con discapacidad”.
