Santiago del Estero participará por primera vez de la Vendimia Nacional 2021

A pocos días de celebrar su Vendimia, la “Cuna del Vino Argentino” se prepara para sumarse a la Vendimia Nacional. Desde la ciudad de Beltrán, a 30 kilómetros de la Capital santiagueña, la provincia se posiciona en el mapa vitivinícola del país con el trabajo de Bodega Finca María del Pilar.
Hablar de catas, de maridajes, de cepas y de vinificación es cada vez más frecuente en el lenguaje de los santiagueños. Desde la inauguración de Bodega Finca María del Pilar en octubre del 2019, nuevos aires se suman a los amantes de los buenos vinos: actividades como los winetours (visitas guiadas), la apertura al público de la Vendimia y los eventos de Astroturismo marcan precedentes de nuevos impulsos a la actividad en la única bodega de producción artesanal santiagueña.

En su breve pero pujante historia, la bodega suma un nuevo hito: invitados por la organización oficial de la Fiesta de la Vendimia de la provincia de Mendoza, Santiago del Estero participará por primera vez de las actividades de la celebración enológica más grande del país y una de las más importantes de Sudamérica.
La cita será este sábado 6 de marzo desde las 22 horas y en la oportunidad, se presentará el filme “Historias de Vendimia”, cuya presentación se realizará de manera simultánea en los denominados “Puntos Vendimia”. Junto a Santiago del Estero y Mendoza, participarán Córdoba, Buenos Aires y Chubut, entre otras provincias.
Esta nueva propuesta se realiza a los pocos días de la celebración de la #Vendimia2021, que por primera vez fue abierta al público y contó con la participación de invitados y turistas. Aunque Bodega Finca María del Pilar ya tuvo tres cosechas anteriores, esta fue la primera a puertas abiertas.

Reescribir la historia

Merced al trabajo de este emprendimiento, se reescribe la tradición de la elaboración vitivinícola santiagueña, industria recuperada luego de un paréntesis de más de 450 años. Según el historiador argentino Felipe Pigna, la historia se remonta al año 1556, año en que llegaron a Santiago del Estero vides desde Chile.

Se cuenta que fue fray Juan Cedrón quien introdujo las primeras plantas de viña y semillas de algodón, ya que en este territorio solamente existía el maíz. Esta es la referencia documental más antigua que ha quedado sobre la llegada de la vid al actual territorio argentino, que luego tendría otras vías de acceso, desde Chile pero también desde el Atlántico y el Alto Perú.

A medida que desde Santiago del Estero se fueron fundando las ciudades de la antigua Gobernación del Tucumán, la vid comenzó a difundirse por el actual Noroeste y centro de la República Argentina. Ya en el siglo XVII había producción de vinos y aguardientes en La Rioja y Córdoba; más tarde, según la tradición, las viñas llegarían a Salta, de la mano de los jesuitas que introdujeron sarmientos desde el Perú y el Alto Perú.
El nexo con Chile lleva hasta el rastro de Francisco de Aguirre, fundador de la ciudad de Santiago del Estero. En efecto, en la Costa del Pacífico, fundó la ciudad de La Serena, cruzó la Cordillera y luego fundó Santiago del Estero, trayendo las primeras vides para celebrar las misas cristianas.

Este nexo de más de 400 años se fortalece con la conformación del corredor vitivinícola entre La Serena (Chile) y Santiago del Estero, en el circuito del vino más largo del mundo y que hermana a dos países, cuyas ciudades son la cuna del vino chileno y argentino. Con más de 1.300 kilómetros de recorrido, se preparan para una nueva epopeya: unir a dos países a través de su historia y el gusto por los vinos con más tradición en América Latina.