Un argentino sacó Pecho en la 24 horas de Le Mans

José María López le dio un nuevo triunfo a Toyota, pero principalmente, cumplió su
La opinión del periodista Miguel Ángel Motta sobre la victoria del cordobés el domingo en las míticas 24 Horas.

Su figura asoma como el último eslabón de una gran cadena de pilotos que nos han estado representando y, por condiciones del país que no acompañan en lo económico o lo político, esa cadena se está cortando. Si han pasado 40 años después de Carlos Reutemann, para que surja otro “Pechito”, el pibe que aspire a hacerlo va a tener que hacer un gran trabajo para lograrlo y poder ser protagonista de cualquier campeonato mundial, tanto en pista como en rally.

De hecho, “Pechito” también tuvo que hacerlo. Él hizo mucho para lograr todo lo que consiguió: mucho esfuerzo, mucho talento, mucho sacrificio y convicción. La convicción de que lo podía lograr. Porque así como vivió grandes alegrías, también sufrió grandes frustraciones.

Todo parecía indicar que cuando no se pudo subir a un Fórmula Uno se terminaba su futuro; pero José María se reinventó. Tuvo una oportunidad y la aprovechó. Por eso es un ejemplo, porque de haber padecido el mal de no cumplir su gran sueño de ser un piloto de Fórmula Uno, logró estas cosas en forma paralela, que no son menos importantes. El cordobés tiene que estar tranquilo con lo que hizo. Porque ganar Le Mans no es menos importante.

Pechito López, el chico obsesivo de Río Tercero que llegó a la gloria en Le Mans
Le Mans es un misterio que nadie puede develar. Podés ser rápido, podés ser el mejor, podés ser extremadamente inteligente, pero no develás el misterio hasta que transcurren las 24 horas, porque te van apareciendo sorpresas inesperadas y tenés que estar preparado para ello. Por ello, muchos han tenido que tener varias participaciones para poder ganarlo -“Pechito” incluido-.

Hay un refrán que dice que Le Mans te elige a vos para ganar. Es una carrera tremendamente difícil y sorpresiva. Y “Pechito” fue elegido.