Apunta al PJ no camporista y a un acuerdo con legisladores del Frente Renovador, pero no con Massa.
La mesa chica de decisiones parlamentarias que integran la propia Gobernadora; el jefe de Gabinete, Federico Salvai; y el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, ya tomó las primeras decisiones de cara a la negociación con la oposición.
Según pudo saber LPO, la intención de Vidal es aprobar el presupuesto con la conformación actual de la Legislatura, es decir antes del 10 de diciembre. Esa definición es un regalo que les cae del cielo a los diputados de la oposición que terminan su mandato en diciembre y que no tienen chance de renovar.
Ser partes de una nueva discusión por el presupuesto les permite las últimas negociaciones antes de abandonar sus bancas y en un año donde primó la tensión electoral en detrimento de la discusión legislativa.
El presupuesto 2018 ingresará por la Cámara de Diputados apenas baje la espuma de la elección. Según confiesan fuentes del gobierno, la idea es que en los últimos días de octubre ingrese a la Legislatura para ser aprobado durante noviembre o a más tardar en los primeros días de diciembre.
Ya con la elección de octubre consumada. Desde el gobierno se animan a adelantar que prescindirán de Sergio Massa al momento de la negociación, aunque aseguran que abrirán canales de diálogo bilaterales con los legisladores del Frente Renovador.
Manuel Mosca con el kirchnerista Ricardo Moccero y los candidatos de Cambiemos.
Por otro lado, se apuntará a conseguir los dos tercios que necesitan el endeudamiento y una eventual reforma de la ley fiscal impositiva (los proyectos que acompañan el texto del presupuesto) con una alianza con el peronismo no camporista.
Esto es, acercar a los legisladores que responden a los intendentes peronistas que hoy confluyen en Unidad Ciudadana y los peronistas que quedan bajo el paraguas de Florencio Randazzo.
En cuanto a los niveles de endeudamiento, desde el gobierno explican que quedará supeditado a lo que el gobierno nacional prevea aportarle a la provincia de Buenos Aires. Tambiín se tendrá en cuenta si existe para esa fecha un fallo de la Corte Suprema respecto del Fondo del Conurbano.
Para el presupuesto actual, la Legislatura aprobó en diciembre pasado un endeudamiento de 52.000 millones, una cifra algo menos a la habilitada por los legisladores para el primer año de gestión de Vidal, que fue de 60.000 millones.
Este año, los operadores de Vidal en la Legislatura harán fuerte presión sobre la oposición. "Si no están dispuestos a acompañarnos, buscaremos los consensos con los legisladores que asuman el 10 de diciembre", dicen.
Pero además aportan un dato que puede ser clave: según afirman, con buena parte del plan de obras del gobierno iniciado, la necesidad de endeudamiento ya no tiene la urgencia que tuvo en los dos primeros presupuestos. "Aguantamos sin un nuevo endeudamiento hasta bien entrado el año que viene", dijo a LPO un legislador de Cambiemos.
En cuanto al Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), si bien los propios intendentes de Cambiemos ya comenzaron a reclamar que se vuelva a incluir en este presupuesto, lo cierto es que una posibilidad que se maneja en el entorno de Vidal es que tenga un formato distinto, en cuanto al modo de ejecución de las obras.
En el esquema actual, los fondos los aporta la provincia pero son los intendentes los encargados de definir las obras y licitar los trabajos. En las últimas semanas desde el Ejecutivo comenzaron a manifestar cierta preocupación porque en algunos municipios ese proceso de licitación viene con retrasos importantes.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
