Todos somos capaces de comprender matemáticas

Día Internacional de las Matemáticas

La ciencia matemática es clave para el desarrollo intelectual de los niños y niñas, sirve para que desarrollen su lógica, para que razonen ordenadamente y para preparar su pensamiento crítico. Cuanto más temprano en edad se relacionen con esta ciencia, más oportunidades tendrán de adquirir los conocimientos y herramientas necesarias para ponerla en práctica a lo largo de sus vidas.

Una vez desarrolladas las habilidades matemáticas desde temprana edad, éstas se utilizarán en todas las demás ciencias, y en todos los aspectos de la cotidianeidad. Es por ello, que muchos pensadores y especialistas, relacionan “el éxito en las matemáticas con el éxito en la vida”. Paradójicamente, el aprendizaje de las matemáticas -algo tan decisivo para todo lo que hagamos-, siempre ha tenido mala fama, teniendo que enfrentar preconceptos y estigmas: “que es difícil”, “que es aburrida”, o “que no es para cualquiera”. Todas estas afirmaciones no ayudan para nada al aprendizaje y comprensión de esta ciencia, estimulando la ansiedad matemática, es decir, alimentando la falta de confianza en la resolución de problemas.

Matemáticas para un mundo mejor

Este Día Internacional de las Matemáticas (14 de marzo) nos sirve para colocar en la agenda social y educativa, la importancia del aprendizaje de las matemáticas desde la primera infancia. Y como este año el lema es “Matemáticas para un mundo mejor”, entendemos de vital importancia hacer foco en las nuevas y futuras generaciones, y su relacionamiento con las ciencias duras, porque van a ser ellos los que tendrán la difícil tarea de “intentar” pensar y crear las condiciones para que algún día, el sueño de un mundo mejor, sea realidad.

Mitos y creencias que atrasan

Definitivamente, para avanzar en posibles soluciones y mejoras en la enseñanza de las matemáticas impartida por los diferentes sistemas educativos, es importante romper con ciertos mitos y creencias arcaicas. ¿Cuáles?

1.Ser bueno en matemáticas depende del país o lugar de origen. ¡Falso!

Las matemáticas tienen carácter universal. Son factuales y lógicas por naturaleza, cualquier persona puede comprender el concepto más allá del lugar de procedencia o de la metodología de aprendizaje adquirida.

2.Solo algunas profesiones u oficios requieren un razonamiento matemático. ¡Falso!

Las matemáticas son un lenguaje que se aplica en todas las disciplinas, es una ciencia útil en todas las ramas, y cruza todos los momentos de la vida. Creer que adquirir conocimientos matemáticos es importante para algunos pocos, es caer en un grave error, que tendrá consecuencias en la adultez.

3.Hay una sola forma de resolver un problema matemático. ¡Falso!

Las matemáticas se relacionan con actos/hechos cotidianos, y éstos varían según la vivencia de cada uno. Es por ello, que no hay una única forma de resolver los problemas de la vida diaria, y lo mejor, es dejar que desde temprana edad los niños y niñas encuentren libremente sus formas de resolución.

4.Las matemáticas siempre son aburridas. ¡Falso!

Que sean o no aburridas, dependerá del tipo de acercamiento y relacionamiento que desde pequeño se tenga con la matemática. Gracias al avance de la tecnología, hoy en día existen nuevas formas y herramientas de aprendizaje, que hacen más amigable y divertido el proceso de enseñanza. Por ejemplo, las plataformas o aplicaciones de juegos, que resultan una forma innovadora que se está utilizando en las escuelas de todo el mundo, para el apoyo y acompañamiento en el aprendizaje desde temprana edad -jardín de infantes a inicial-. Se propone una experiencia diferente al niño o niña, utilizando el juego como puente hacia el conocimiento matemático, tomando como excusa situaciones de la vida diaria. Esto lo hace más divertido y creativo para los más pequeños.

5.Los hombres resuelven más fácil y rápido los problemas matemáticos. ¡Falso!

Este mito se relaciona de forma directa con un mundo históricamente dominada por el patriarcado. Desde la exploración espacial hasta la medicina, las mujeres de todo el planeta han hecho contribuciones esenciales en los campos de la Ciencia, la Ingeniería, la Tecnología y las Matemáticas (STEM). Sin embargo, si bien en los últimos años ha aumentado la participación de la mujer en estas carreras, la matrícula femenina sigue siendo muy baja. De acuerdo con la UNESCO, en Latinoamérica las mujeres constituyen en promedio el 32 % de las estudiantes y graduadas en STEM.

Claramente, no estamos ante capacidades diferentes entre géneros. La falta de oportunidades y los sesgos de género, alimentados por elementos como la religión, tradición y cultura, son los principales motivadores para que todavía se esté hablando de la baja participación de las mujeres en las carreras de ciencias duras.

La clave está en empezar a trabajar la brecha de género desde la primera infancia. Distintos proyectos aportan la (M) de STEM, ya que en general se suelen pensar desde la Tecnología (T) y en la Ingeniería (E), por ejemplo con propósitos de robótica, dejando de lado la (M) de Matemática.

6.Las matemáticas se aprenden sólo en la escuela. ¡Falso!

Es fundamental la participación de la familia en todos los procesos de aprendizaje de los niños y niñas, no sólo con relación a las matemáticas. Que un padre o madre no tenga las herramientas necesarias, ni haya tenido la oportunidad de profundizar en las ciencias duras en su época de estudiantes, no quiere decir que esté inhabilitado para acompañar y estimular a su hijo o hija al momento de estudiar, en este caso, matemáticas.

La familia, los padres, los adultos deben acompañar a los niños y niñas, participar, jugar y aprender con ellos. Tal vez sea el momento de usar las tecnologías a nuestro favor, involucrarnos en los gustos e intereses de los más pequeños y adaptarnos a las demandas de las nuevas generaciones. Todo pasa por lo digital, y el acercamiento y aprendizaje de las ciencias también. Y qué mejor, que hacerlo a través de aplicaciones que permitan, entre otras cosas, jugar en familia.

Por Vanina Mendiondo, Head of Sales Americas de Matific