"Abel Albino atrasa siglos en sus pensamientos", dijo Mara Brawer

En su libro, considera a la mujer como un mero objeto para el goce del hombre y como un útero reproductor.

En esa misma línea, sostiene que los mítodos anticonceptivos son "planes de fornicación asistida", negando que mediante estos mítodos se previenen embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. No contento con llevar sus ideas del Opus Dei a la salud pública, Albino tambiín es clasista porque asegura que el sexo en los sectores más vulnerables es animal y promiscuo.

Hablamos de un mídico que para combatir la desnutrición infantil no promueve la mayor presencia del Estado sino que la define como una "enfermedad cultural" producto de una lista de factores entre los que enumera -y lo que es aún más terrible, iguala- al concubinato con la pedofilia.

Creo que ante todas estas declaraciones infames, habría que recordarle que los derechos sexuales y reproductivos son ley en Argentina, y que a su vez, están avalados por tratados internacionales que los consideran un factor de bienestar y desarrollo. Es decir, que sus dichos no sólo violan nuestra ley sino que atentan contra consensos mundiales sobre la salud sexual de la población.

Fuente: edicioncalificada.com.ar