Se aprobó la profesionalidad de la fonoadulogia

La diputada cordobesa Soledad Carrizo, mostró su satisfacción, al aprobarse en sesión ordinaria de la Cámara de Diputados de la Nación, el proyecto de su autoría a través del cuál se regula el ejercicio profesional de la Fonaudiología.

En este sentido, rescató a la jornada de hoy, como “un día verdaderamente especial para los profesionales de la fonoaudiología que hace ya muchos años trabajan incansablemente para alcanzar su autonomía e incrementar su profesionalización. Lograr la sanción de este proyecto es hacer eco de los reclamos y pedidos de un sector creciente y esencial en la salud argentina; por el cual venimos trabajando con una larga trayectoria dentro del Congreso, y con el apoyo de un amplio colectivo de asociaciones y colegios profesionales de las distintas provincias del país que han colaborado”.

El proyecto aprobado, establece el marco general del ejercicio profesional de la Fonoaudiología en el ámbito nacional y en el de las jurisdicciones que adhieran a la misma. A tal fin, se considera ejercicio profesional de la Fonoaudiología a las actividades de promoción, prevención, estudio, exploración, investigación, evaluación por procedimientos subjetivos y objetivos que permitan el diagnóstico, pronóstico, seguimiento, tratamiento, habilitación y rehabilitación de las patologías de la comunicación humana en las áreas del lenguaje, el habla, la audición, y la voz.
En nuestro país existen 11 carreras universitarias de Fonoaudiología, tanto de gestión estatal como privada, a lo que hay que adicionar tecnicaturas y títulos intermedios, que se dictan en 9 provincias. Cada año en las universidades nacionales se reciben poco más de 400 fonoaudiólogos, para una población aproximada superior a 50 millones de habitantes argentinos; lo que nos da, “un número verdaderamente reducido de profesionales para atender problemáticas que impactan tanto sanitaria como socialmente, porque tanto la voz, como la audición y el habla refieren a las posibilidades de inserción e interrelacionamiento social de las personas”, agregó Carrizo.

“La escasez de estos profesionales se traduce en un aumento de patologías relacionadas a la comunicación no tratadas, en un país en el que las problemáticas derivadas del habla y la audición ocupa un lugar central entre las personas con discapacidad, y que hoy adquiere aun mayor importancia en la relación del trabajo con las nuevas tecnologías de la comunicación. La actividad de Fonoaudiología impacta, tanto en la esfera sanitaria como social, porque promueve la inserción de las personas, cualquiera sea su edad y condición”.

“Esta ley”, agregó la diputada nacional, “no solo tiene un impacto en los profesionales, sino en los pacientes mismos. Su sanción nos permite dotar a nuestro país de un marco normativo que da previsibilidad, y como consecuencia promover a nuevos estudiantes, impulsado la vocación hacia la fonoaudiología y con ello, redundando en un mayor número de profesionales que puedan atender a problemáticas crecientes. Esta ley permite impulsar también el desarrollo de nuevas carreras en otras universidades del país, federalizando la educación y con ello, la presencia de profesionales en todas las provincias del país, democratizando el acceso a la salud para un sinnúmero de pacientes que hoy pueden ver afectada su atención”, finalizó la legisladora cordobesa.