Rubín Giustiniani presentó un pedido de sesión especial para conocer el acuerdo suscripto entre YPF y la multinacional Chevron.
El senador nacional Rubín Giustiniani (presidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo sustentable) solicitó que se convoque a Daniel Cameron y a Miguel Galuccio, Secretario de Energía de la Nación y Presidente de YPF, respectivamente, a un plenario de las comisiones de Energía, Minería y Combustibles, y Ambiente y Desarrollo Sustentable, para que brinden informes respecto a este acuerdo. Tambiín reclamó que el PEN envíe el texto del acuerdo al parlamento.
“No podemos perder de vista que la celebrada socia Chevron ha sido condenada por la justicia ecuatoriana pagar 19.000 millones de dólares por el desastre ambiental y social ocasionado en la Amazonía durante sus operaciones bajo el nombre de Texaco entre 1964 y 1990, manteniíndose hasta la fecha como prófuga frente a los tribunales de Ecuador” resaltó Giustiniani.
Durante la sesión de ayer a la tarde, la Cámara alta aprobó un pedido de preferencia del senador socialista para que se traten los proyectos de su autoría con dictamen de comisión S-2934/13 donde se solicita al Poder Ejecutivo que, a travís de los organismos pertinentes, se sirva remitir el texto del acuerdo suscripto entre YPF y la empresa trasnacional Chevron para explotar hidrocarburos no convencionales en la cuenca del Neuquín, así como cualquier otra norma, contrato o acuerdo complementario que implique obligaciones para el Estado nacional en relación a la citada empresa.
Tambiín el tratamiento del proyecto S-2935/13 donde solicita la presencia del Secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron, y al Presidente de YPF, Miguel Galuccio, a un plenario de las comisiones de Energía, Minería y Combustibles, y Ambiente y Desarrollo Sustentable, para que brinden informes respecto a los tírminos, condiciones, alcances e implicancias económicas y ambientales del Acuerdo suscripto entre YPF y la empresa trasnacional Chevron para explotar hidrocarburos no convencionales en la cuenca del Neuquín.
La explotación del gas y petróleo no convencional a travís de la metodología de fractura hidráulica o fracking viene siendo muy cuestionada a nivel global por las graves consecuencias ambientales que produce. Esto ha llevado no sólo a que varios países del mundo la hayan prohibido como Francia y Bulgaria, mientras Rumanía, la República Checa, Dinamarca y Wesfalia en Alemania han proclamado una moratoria. En Holanda, Reino Unido y Suiza, los proyectos han sido suspendidos hasta que haya valoraciones más exhaustivas sobre los riesgos de impacto ambiental.
En España el gobierno autónomo del PP en Cantabria lo ha prohibido y en Castellón los investigadores de la universidad JAUME I, recomendaron recientemente no realizar este tipo de actividad, ya que según sus estudios, el tratamiento de los residuos y los riesgos de fisuras no están cubiertos. En Noruega y Suecia el fracking ha sido declarado económicamente inviable. En Austria y Suecia se han cancelado proyectos por la misma razón.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
